Vida silvestre y domesticación, usos y abusos de la fauna

Vida silvestre y domesticación, usos y abusos de la fauna

8 enero, 2025 0
Whatsapp
Facebook
Instagram
Twitter

Por: Sayla Gómez Cruz, Arahí Amezcua Pérez* y Francisco Guerra Martínez**

En la era del Antropoceno, donde la huella humana sobre el planeta se manifiesta de forma drástica, la relación con la fauna ha sido tanto de uso como de abuso. Desde la domesticación de los animales hace 15 mil años hasta la sobreexplotación actual de muchas especies, los seres humanos hemos desarrollado un sistema en el que los animales son vistos como recursos, perdiendo de vista su valor intrínseco.

El proceso de domesticación permitió que los humanos seleccionaran características “útiles” en diversas especies, generando una dependencia que hoy en día es evidente en la producción alimentaria y agrícola. En 1900, los animales domesticados representaban el 70% de la biomasa animal terrestre, y en el año 2000, este porcentaje aumentó al 80%. Por otro lado, las especies silvestres han visto una reducción drástica, ocupando solo el 2% de la biomasa animal, lo que evidencia una crisis de biodiversidad.

De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), alrededor de 5,200 especies se encuentran en peligro de extinción. Las principales causas incluyen la destrucción de su hábitat, la cacería furtiva, el tráfico ilegal y el cambio climático. Aunque existen esfuerzos de conservación a nivel global, como las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y las Unidades para la Conservación y Manejo de la Vida Silvestre (UMA), el uso económico de la fauna sigue prevaleciendo en muchas políticas.

Es crucial reflexionar sobre las implicaciones éticas y ecológicas de la cosificación de los seres vivos. El bienestar animal y la conservación de la biodiversidad deben ocupar un lugar central en las políticas públicas y en nuestras prácticas cotidianas. Nuestra supervivencia depende de una relación más respetuosa y equilibrada con la fauna, en la que se valore su existencia más allá de las utilidades que pueda generar.

Te invitamos a leer el artículo completo en el número 72, páginas 31 a 33, de la revista Ecofronteras aquí.


*Estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, Universidad Nacional Autónoma de México

**Profesor de la Licenciatura en Ciencias Ambientales en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, Universidad Nacional Autónoma de México