13 abril, 2023 0

COVID-19 en Yucatán: apuntes sobre la resistencia del Pueblo Maya

Por: Yassir Rodríguez Martínez* Este texto y obras de arte fueron preparados como parte de la Revista Pingüica en su número 6, especial ENES-Mérida. Pingüica es un proyecto para la interpretación artística de temas científicos. Yucatán se caracteriza por una amplia presencia de población maya en su territorio. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) el 65.2% de la población total -2,217,158 personas- de tres años y más se considera indígena y el 23.7% habla lengua indígena. Si bien en Yucatán se hablan más de 50 lenguas originarias, la maya es la más hablada con 98.9% de las personas que hablan lengua indígena. Si nos preguntamos cuál ha sido la afectación a la población maya en lo que respecta al COVID-19, en términos generales se podría decir que ha sido una afectación grave. Desde la publicación del primer panorama denominado COVID-19: panorama en población que se reconoce como indígena, emitido porla Secretaría de Salud a principios de mayo de 2020, el estado de Yucatán apareció como puntero –junto con la ciudad de México– en número de casos confirmados –75– y como cuarta entidad federativa en número de defunciones –8–. Muy pronto –desde el segundo panorama–, Yucatán ocupó el primer lugar, tanto en defunciones como en casos confirmados, y así se ha mantenido hasta el último panorama emitido –24 de enero de 2022– en el que ocupó el segundo lugar -después de Oaxaca- con un total de 4,908 casos confirmados y el primer lugar en defunciones con 761. No debemos olvidar el hecho de que la población maya ya presentaba unas características que implican una mayor vulnerabilidad ante la pandemia: escasos ingresos económicos -más de la mitad de la población indígena en Yucatán recibe ingresos que no rebasan los dos salarios mínimos-; educación “trunca” o inexistente en gran parte de la población-en población indígena de 15 años y más, 11.7% se encuentra sin instrucción, el 21.5% tiene primaria incompleta, 16.3% primaria completa, 4.9% secundariaincompleta, mientras que completa el 22.9% y media superior y superior el 22.4%-; presencia de casos de diabetes, hipertensión y obesidad entre la población maya por el consumo de alimentos ultraprocesados; y problemas con el acceso a la información -en el ámbito rural, solo el 2.6% de los hogares rurales de Yucatán accede a internet (ENDUTIH, 2018). Ante el predominio de un contexto adverso para el pueblo maya fue que distintas organizaciones y colectivos, que se autodefinen como mayas, generaron distintas acciones para atender sobre todo la falta de información en torno al COVID-19. Estas acciones implicaron articulación y colaboración entre ellas y también con otros actores importantes del contexto, tales como la Radio XEPET; entre los productos y acciones generadas se encuentran: infografías, videos, notas de radio y podcast; se han privilegiado medios como el perifoneo –móvil y fijo–, las redes sociales –Facebook y Whatsapp–, la radio – con apoyo de Radio XEPET–, e impresos –lonas ycarteles–. Estas acciones surgieron también como una respuesta ante lo que para algunos actores delpueblo maya puede ser considerado un abandono del Estado; e indicaron en un comunicado público que si bien se habían generado una serie de productos en lengua maya para informar sobre el virus y la pandemia, estos fueron difundidos casi de manera exclusiva por “canales digitales”: sitios de internet, televisión y redes sociales. En dicho comunicado solicitaron ajustes a la política de atención a la salud del pueblo maya ante la pandemia pero no fueron escuchados. Un testimonio que da cuenta de la distancia entre el Estado y el pueblo maya es el siguiente: “las acciones conjuntas entre el Estado y la población están fallando debido a una visión paternalista […] no hay información amigable, no hay traducción de los posibles comunicados, para el gobierno del Estado no existimos” Las personas del pueblo maya no solamente activaron sus propias redes para mantenerse bien y permanentemente informadas, sino que también “activaron” sus saberes locales para resistir o, quizás habría que decir sobrevivir a la pandemia: la medicina tradicional, la milpa, la apicultura y meliponicultura, los frutos/frutas del monte y el traspatio, entre otros. Reconocer estos saberes indígenas y campesinos en tanto fuente de alimento pero también de salud -incluso de salud mental- es importante para pensar en formas de resistencia a problemas globales como lo es la pandemia por COVID-19. No debemos permitir que lo acontecido en torno al pueblo maya caiga en el olvido. Ciertamente, la situación ha calado profundo entre los que pertenecen al pueblo maya y, por ende, forma parte de su memoria, pero es importante hacer notar que esas prácticas de recuerdo están cimentadas principalmente en lo oral. Ante esta situación, plasmar en un texto lo acontecido o representarlo de alguna otra forma puede ser pensado también como un intento de mantener esa memoria. Es importante construir disparadores de la memoria para evitar que se repita la misma “historia” de abandono e invisibilización respecto del pueblo maya ante alguna situación pandémica futura. Bibliografía. Comisión Económica para América Latina y el Caribe, et al. (2020) El impacto del COVID-19 en los pueblos indígenas de América Latina-Abya Yala. Entre la invisibilización y la resistencia colectiva. Documentos de proyectos. https://www.cepal.org/es/publicaciones/46543-impacto-covid-19-pueblos-indigenas-america-latina-abya-yala-la-invisibilizacion Fondo para el Desarrollo de Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y Foro Indígena Abya-Yala (FIAY) (2020). Los Pueblos Indígenas ante la pandemia del COVID-19. Primer informe regional. FILAC. https://indigenascovid19.red/wp-content/uploads/2020/05/FILAC_FIAY_primer-informe-PI_COVID19.pdf Fondo para el Desarrollo de Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y Foro Indígena Abya-Yala (FIAY) (2021). Pueblos Indígenas y vacunación contra COVID-19. Cuarto informe regional. FILAC. https://www.filac.org/wpcontent/uploads/2021/06/informe-acceso-a-vacunasTP.pdf Yassir Jesús Rodríguez Martínez* es doctor en Antropología por la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en el Estado y diversidad cultural, la vulnerabilidad en poblaciones indígenas, las políticas públicas con carácter intercultural, el turismo, patrimonio e identidades. yassir.rodriguez@enesmerida.unam.mx Galería de los artistas vinculados Luisa Vidales: @pretzelcosmico Sara Uscebrka: @sara_uscebrka Revisa el Proyecto Pingüica https://www.instagram.com/pingu.ica/ https://www.facebook.com/aglutinandoconocimiento/ https://ingmareli.wixsite.com/pinguica

11 abril, 2023 0

Hamacas en Yucatán

Por: Laura Elizabeth Villajuana Pam* En nuestra vida hay objetos o artículos a los que estamos tan acostumbrados que podemos llegar a pasarlos por alto hasta que alguien fuera de tu contexto te evidencia sus particularidades. Desde mi experiencia, ese artículo es la hamaca, y es que esta red de hilos se ha vuelto tan imprescindible en mi día a día que no me había puesto a pensar sobre su valor, en las actividades que realizo en función de ella y qué tan distintas serían sin la presencia de mi hamaca.            Desde pequeños, la primera vez que nos pusieron en una hamaca, nos mecían mientras mamá se iba a hacer las tareas del hogar sin preocuparse, ya que creando nudos en las orillas evitaba accidentes durante las siestas; hasta cuando en actos de valentía la usábamos para divertirnos haciendo competencias para ver quién mecía más fuerte llegando a diversas alturas, o cuando dábamos rienda suelta a la imaginación y nos enrollábamos en ella convirtiéndonos en una oruga. Las hamacas en mi casa, en mi familia y hasta en mi calle se ha vuelto un lugar propio para pensar mientras te arrullas, o el lugar perfecto para dormir en casi cualquier lado de la casa, en tu cuarto, en la sala o incluso en tu patio cuando hay mucho calor.             ¿Han escuchado que las cosas se parecen a su dueño? Pues esto sucede con las hamacas, al menos en las que he tenido el privilegio de descansar. Cada hamaca parece que se amolda a la posición en la que duerme su persona, incluso la suavidad en ciertas partes va en relación a la comodidad del dueño. Así que no es de extrañar sentir incomodidad si dormimos en una hamaca que no es la nuestra. Algo que me parece increíble de las hamacas es que llegan a ser tan prácticas que te dan la oportunidad de compartir ratos divertidos en las reuniones de amigos o familiares cuando se forma una telaraña de hamacas antes de dormir.            Hoy en día es común que al entrar a la casa típica de un yucateco se observen en las paredes al menos un par de orificios conocidos como hamaqueros, incluso en las salas de la casa y no solo en las habitaciones. Yucatán es una zona tan calurosa que llega a ser incómodo dormir en una cama donde es casi imposible no sudar. Por ello, el contar con un artículo como la hamaca para dormir o solo para sentarse a descansar es algo tan habitual para los habitantes de la zona.  El término hamaca surge a partir del nombre en haitiano, hamac, cuyo significado es árbol, fue dado por los primeros viajeros colonizadores después de encontrar estos artículos tejidos con filamentos de corteza de árbol (Gobierno del Estado de Yucatán, 2022). En maya, este artículo es conocido como hayabil-kaan y significa algo parecido a cordeles para tenderse, o yaab-kaan, que expresa muchos cordeles (Baños, 2003). El origen de las hamacas no es prehispánico ni maya, sino que provino del Caribe y su integración en la vida del caminante del Mayab resultó en cambios en los diseños de los interiores de las viviendas como se conocen hoy en día (Baños, 2003).  Tras sufrir el intenso calor de Yucatán, los primeros residentes del extranjero se las ingeniaron para convertir este utensilio, antes utilizado como bolsa colgante, lugar de descanso o lugar para mecer, en una suave cama que aminoraba el calor del lugar (Gobierno del Estado de Yucatán, 2022). Su uso se extendió rápidamente, abandonando incluso las camas de palos para descansar en estas refrescantes y cómodas redes (Gobierno del Estado de Yucatán, 2022). Para quienes no conocen o no han tenido la oportunidad de descansar en uno de estos artículos tan típicos, las hamacas son descritas como una “red alargada, gruesa y poco tupida, por lo común de pita, lona u otro tejido resistente, la cual, asegurada por las extremidades en dos árboles u otros soportes, queda pendiente en el aire y sirve de cama y columpio, o bien se usa como medio de transporte conducida por dos personas” (RAE, 2022). El material, los colores y la forma de referirse a este artilugio dependen de la región en la que se localice, sin embargo, en el estado de Yucatán, se conoce como hamacas y suelen estar hechas de hilo de algodón o fibra vegetal de colores (Navarro, 2019). Las primeras hamacas mayas fueron hechas con hilos de henequén (Baños, 2003).   Una hamaca se teje en un bastidor que consta de dos palos largos de madera, cilíndricos y perpendiculares, como de cinco centímetros de grueso y aproximadamente dos metros de largo los cuales se encuentran colocados paralelamente, la distancia a la que se ubican las maderas va en relación al tamaño de la hamaca (Gobierno del Estado de Yucatán, 2022). Se inicia la elaboración de la hamaca rodeando los dos palos verticales con el hilo, de forma tal que queda en forma de madeja. Una vez que el hilo que rodea las maderas es suficiente, se toma una aguja o landera labrada en madera fuerte, en forma de barquichuelo, calada en el centro y en la que se ha devanado previamente el hilo y se comienza a entrecruzar los hilos de la urdimbre con ayuda de la tejedora hasta que se vaya formando de poco en poco la red que caracteriza a las hamacas (Gobierno del Estado de Yucatán, 2022). Cuando la red es terminada, incluso los bordes, es hora de colocar sus brazos. Los cuales surgen a raíz de enganchar en las extremidades de la banda tejida y anudarla en los extremos para formar una especie de argolla en forma de pera. Estas argollas serán por donde pasan los lazos que usualmente son dos sogas bien corchadas con nudillos o borlas en sus extremidades, las cuales serán la forma en la que será amarrada la hamaca o en algunos casos extender la distancia de la soga que cuelga entre la hamaca y el espacio donde se…

6 abril, 2023 0

Un giro a la energía: las vibraciones inducidas por vórtices

Por: Juan Carlos Cajas y Xiomara Ancona Diaz* Este texto y obras de arte fueron preparados como parte de la Revista Pingüica en su número 6, especial ENES-Mérida. Pingüica es un proyecto para la interpretación artística de temas científicos. El agua y el aire son dos fluidos fundamentales de la naturaleza de los que depende la vida en la Tierra. Sus corrientes generan una gran cantidad de energía renovable, y para aprovecharla, es necesaria la investigación y la comprensión del comportamiento de estos fluidos al moverse. Las vibraciones inducidas por vórtices (VIV) constituyen un fenómeno físico que se estudia en el campo de la mecánica de fluidos -líquidos o gases-, y que se centra en el estudio de las leyes del movimiento y sus procesos de interacción con los cuerpos sólidos. En pocas palabras, la mecánica de Newton, que describe el movimiento de los cuerpos en el espacio, se traslada al estudio de medios que se deforman y permite comprender y predecir cómo éstos se comportan. Las VIV se generan cuando una corriente de aire o agua se encuentra con una estructura; al producirse el encuentro, la corriente tiene que rodear la estructura por ambos lados, sin embargo, este fenómeno no siempre ocurre simultáneamente: es muy frecuente que uno de los lados se retrase respecto al otro. El resultado es un patrón alternado de vórtices que al desprenderse de la estructura ejercen fuerzas a diferentes frecuencias que puede producir vibraciones sobre la estructura. Si bien este es un fenómeno natural común (los tallos y ramas de árboles oscilan ante corrientes persistentes de aire), su fuerza en un entorno oceánico puede desgastar soportes cilíndricos de acero o las cuerdas de amarre que sujetan las plataformas petrolíferas submarinas; o si se tiene una fuerte corriente de viento, se puede llegar a derribar estructuras: uno de los casos más representativos es el puente de Tacoma Narrows, construido en Washington, Estados Unidos, y que en 1940 se derrumbó a causa de la fatiga estructural que los vórtices generados por las grandes corrientes de viento produjeron en él. Sin embargo, desde hace décadas, este fenómeno se estudia para aprovechar esta energía y transformarla en una fuente que puede abrir paso al desarrollo de nuevos dispositivos para generar electricidad libre de emisiones, minimizando el impacto ambiental. De los molinos a los generadores sin aspas. La energía eólica se utiliza desde hace siglos y ha permitido el desarrollo de diferentes sociedades; en la actualidad, es crucial en la transición a las energías renovables. Pese a sus ventajas, la energía eólica enfrenta fuertes críticas que van desde el monopolio de las empresas que instalan los parques eólicos, hasta las alteraciones del paisaje y de la dinámica de las comunidades donde se asientan. Las turbinas cada vez son más altas y las aspas de estos generadores pueden alcanzar longitudes de hasta 250 metros. Cuando hay vientos fuertes, los niveles de ruido de los aerogeneradores pueden llegar a ser del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (45 decibeles). Otra preocupación se centra en los impactos ambientales como las afectaciones al suelo por los cimientos de hormigón, hasta la pérdida de especies como aves y murciélagos que chocan contra las aspas. Es por ello que desde 2016, un equipo multidisciplinario comenzó a trabajar con la empresa española Vortex-Bladeless para desarrollar generadores de energía haciendo uso de las VIV. El objetivo es desarrollar aerogeneradores sin palas bajo el nombre de Vortex o aerogenerador de vorticidad, tratando de eliminar o reducir muchos de los problemas existentes en los generadores convencionales. Se busca que su diseño sea sencillo, con una sola estructura que facilite su fabricación, transporte, almacenamiento e instalación. Super computo y modelación: ¿Cómo se llevaron a cabo los experimentos para apoyar el desarrollo de VORTEX? Para comprender la dinámica del fenómeno VIV, se ha avanzado tanto experimental como numéricamente, y para ello se desarrollaron  modelos matemáticos que permiten predecir los  patrones del flujo de fluidos en diferentes situaciones.  Se buscaron alternativas como la simulación numérica en donde un programa ejecutado por una serie de computadoras interconectadas, se encargan de analizar los posibles resultados. Para el Vortex es necesario resolver la interacción fluido-estructura, y para ello se utilizó una aproximación multicódigo escalonada en la que un código se encarga de la simulación del flujo de fluidos y otro código se encarga de la simulación de la dinámica de los sólidos. En esta etapa el proyecto de Vortex utilizó el código Alya, desarrollado en el Centro de Supercómputo de Barcelona; la Asociación para la Computación Avanzada en Europa (PRACE) fue de gran ayuda para adaptar el código Alya que se utiliza para realizar simulaciones del problema de Interacción Fluido-Estructura para un dispositivo experimental a escala sin palas, y realizar una comparación entre los resultados numéricos y los experimentales. Al comparar los datos recabados por la simulación numérica y los datos experimentales los resultados fueron muy buenos, con errores relativos máximos inferiores al 10%, y aún se pueden realizar mejoras al código para aumentar la precisión. La empresa Vortex-Bladeless trabaja para llevar el generador de energía eólica sin palas a escala real y ofrecer una herramienta de producción de energía renovable alternativa.  Este tipo de colaboraciones para el desarrollo de nuevos dispositivos de generación de energía es fundamental y completamente pertinente en estos momentos donde la crisis medioambiental está alcanzando puntos irreversibles. En la investigación y la comprensión de la naturaleza hay un faro de esperanza. Bibliografía. Cajas, J. C., Houzeaux, G., Yáñez., D. J., & Mier-Torrecilla, M. (2016). SHAPE Project Vortex Bladeless: Parallel multi-codecoupling for Fluid-Structure Interaction in Wind Energy Generation. Cajas, J. C., Pastrana, D., Rodriguez, I., Lehmkuhl, O., Houzeaux, G., Vazquez, M., & Treviño, C. (2021). Vortex induced vibrations of a pivoted finite height cylinder at low Reynolds number. Physics of Fluids, (33). https://aip.scitation.org/doi/10.1063/5.0051689 Juan Carlos Cajas* es doctor en Ciencias Físicas por la UNAM y desarrolla herramientas numéricas para problemas multifísica acoplados en entornos de cómputo de alto rendimiento (HPC), especialmente enfocados a la interacción fluido-estructura en flujos turbulentos, aerodinámica y aplicaciones biomecánicas. carlos.cajas@enesmerida.unam.mx Xiomara Ancona Diaz* es alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Intercultural y prestadora de Servicio Social en el Departamento de Divulgación de la ENES Mérida en el proyecto Cultura…

3 abril, 2023 0

Naturaleza intervenida

Por: Daniela Tarhuni* No es tierra firme, tampoco mar. Es una transición. Es cambio y evolución de un estado a otro. Ahí sucede un encuentro, inestable y tempestuoso entre lo dulce y salado. Un campo de raíces enmarañadas sobre la superficie de los canales donde la vida prospera en una compleja interconexión natural. Hoy, un triste reflejo de su vitalidad original. Perturbados, fragmentados, deforestados Hoteles de lujo, campos ganaderos y de maíz, Viviendas miserables que emergen a la superficie, igual que las raíces enmarañadas que antes existían ahí. Pérdidas irrelevantes, dicen. La costa es un paraíso. Y en su belleza reside el peligro que la amenaza. A fin de cuentas, en el ciclo de la vida, y con sus tupidas e intrincadas raíces, son protectores, de una delicada interrelación de criaturas, plantas y alimentos. Son una zona de transición, pero también de resistencia. * Daniela Tarhuni es Técnico Académico en el área de Divulgación de la Ciencia de la ENES-Mérida, UNAM.

31 marzo, 2023 0

Vacaciones y sostenibilidad. Construyendo otros modelos de turismo

Por: Ana Claudia Nepote* Las vacaciones de primavera o semana santa están ya a unos días de iniciar y esto, me da la oportunidad de pensar nuestras propias prácticas turísticas y la relación que estas tienen con la sostenibilidad ¿es posible viajar de manera sostenible? Para ser honesta, desde que tuve la oportunidad de viajar, me encanta hacerlo. En los viajes que realizo, descubro nuevas posibilidades de interpretar y comprender el mundo que cohabitamos los humanos, es una oportunidad para llenarse de asombro ante nuevos paisajes, sabores, culturas y costumbres. Existen muy diversas formas de viajar a escalas cortas, tanto en tiempo como en distancia, o a mayores escalas como los ciclos viajeros que pueden pasar meses o incluso años recorriendo caminos a vuelta de pedal sólo con el impulso de su propia energía. El 29 de marzo concluyó el Tianguis Turístico México, considerado como el evento más relevante del sector turístico de nuestro país. Este tianguis suma ya 47 ediciones. Es un evento dirigido a profesionales, un foro de negocios basado en citas preestablecidas entre compradores y expositores en el que se refrenda a nuestro país como un destino turístico de excelencia a nivel nacional e internacional. Pero claro con los estándares tradicionales de este sector. Por ejemplo, el turismo es una de las actividades socioeconómicas más importantes en muchos países. La organización mundial del turismo indicó que en 2015 se realizaron 1,186 millones de viajes internacionales que generaron 1,260 mil millones de dólares. La tendencia de desarrollo y crecimiento en este sector se debe a múltiples factores: económicos, políticos, tecnológicos, culturales y sociales. El turismo ha sido, y en cierta medida sigue siendo, una actividad llena de esperanza. Una de las grandes promesas del turismo es la creación de empleo o el incremento de la actividad productiva, son referencias a una prometida prosperidad. En realidad estos empleos ofrecen condiciones muy inestables, salarios injustos y al final las personas locales terminan siendo mano de obra barata y explotada en vez de que sean ellas mismas quienes emprendan iniciativas turísticas basadas en sus culturas, formas de vida e intereses. Los enfoques sobre las prácticas de Turismo comenzaron a cambiar durante la década de los noventas. En aquel entonces el Consejo de Europa y la Organización de las Naciones Unidas comenzaron a promulgar recomendaciones para impulsar prácticas turísticas más respetuosas con los bienes comunes naturales. Así hoy, existen diversos términos para referirnos al Turismo. Seguramente hemos escuchado o practicado el ecoturismo, el turismo de aventura, el turismo cultural, el turismo de naturaleza o el turismo en áreas naturales. Incluso, también existe el turismo científico. Actualmente el turismo opera bajo un modelo alternativo que representa otra forma de hacer turismo en el que se busca generar reencuentros y reconexiones entre los seres humanos y la naturaleza. Y por lo tanto, me gustaría hacer énfasis en el Turismo Sostenible, que, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, se identifica como aquel turismo que pretende satisfacer las necesidades de los turistas así como la de los destinos turísticos, protegiendo e incrementando las oportunidades de futuro, gestionando los recursos de manera que las necesidades económicas, sociales y estéticas puedan satisfacerse mientras se mantienen la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales y la diversidad biológica de los sistemas de vida. Una definición más concreta para comprender el concepto de turismo sostenible sería aquél que busca lograr una inclusión social, la justicia económica, la conservación del patrimonio biocultural y la regeneración de la naturaleza. Algunos de los principios prioritarios en la práctica de un turismo sostenible son: Lo anterior contrasta con el turismo convencional de sol y playa, que a la vez es la etiqueta internacional de México ante el mundo por las playas y la gastronomía. Pero ¿Cómo podemos distinguir el turismo convencional de uno más adecuado a los principios de sostenibilidad? El turismo convencional se identifica por tener muchos viajeros en pocos lugares. Pocos dueños y foráneos (las personas nativas o locales pasan a ser empleados y muy rara vez dueños), y mucho dinero pero en pocas manos (que ya está probado que es un modelo de negocios caduco y no justo con las economías locales) (Tomado de la estrategia México Sostenible 2030). En contraste, el turismo sostenible se caracteriza porque las personas que lo realizan se preocupan por la preservación de la naturaleza y también cuida la capacidad de carga del lugar, y se evita a toda costa llevar bocinas y ruido estruendoso a los ecosistemas que se visitan. Otra característica de este turismo es que pueden existir muchos dueños locales y el dinero es repartido entre muchas familias, esto es, todos ganan y se favorece la creación de un modelo de Economía Circular y esta interacción también se basa en solidaridad. Incluso a nivel nacional contamos con un documento llamado México Sostenible, que es una estrategia enfocada a objetivos a lograr dentro de 7 años, para el 2030. Esta estrategia fue publicada durante los años de pandemia, en 2020 y es el resultado de un ejercicio colaborativo entre Organizaciones de la Sociedad Civil, Gobierno, Organizaciones Internacionales, Empresas, pueblos indígenas y comunidades locales, academia, inversionistas y desde luego viajeros. Según este documento, nuestro país se ubicó, en el 2019, en el lugar número 108 en sostenibilidad turística a pesar de la riqueza biocultural que nos caracteriza. La Estrategia de Turismo Sostenible identifica algunos pilares clave para lograr la transformación hacia situarnos o identificarnos como líderes en turismo sostenible. Esos son: Creo que con este contexto, podemos comenzar a tomar esto en consideración para tratar de ser más responsables como viajeros, viajeras y elegir destinos, proyectos y colectivos/empresas que permitan un beneficio mutuo. Nosotros como visitantes, favorezcamos las economías locales y valoremos más la riqueza de las comunidades y culturas. Ciencia Moloch te invita a visitar: https://www.viajaturismocomunitario.com/aptc  *Ana Claudia Nepote es profesora en la ENES-Morelia. Es Maestra en Ciencias en Ecología Marina en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California, México y colabora con la sección Inventario…

30 marzo, 2023 0

Interconectividad: una nueva aproximación al ciclo de las políticas públicas

Por: Víctor Manuel Ávila Pacheco* Las tendencias en el análisis de las políticas públicas se enmarcan actualmente en procesos de mayor democratización. La gobernanza, el gobierno abierto y las políticas abiertas, así como el fortalecimiento tecnológico y su incorporación en el análisis de políticas públicas y los vínculos colaborativos entre el conocimiento científico y la acción gubernativa, incrementan la complejidad de los asuntos públicos para los analistas de políticas. En el marco del Seminario “Políticas Públicas, Territorios y Diversidad”, el Dr. Maximiliano García Guzmán, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, apunto a que el estudio de las políticas requiere enfocarse en reconocer la complejidad de la realidad social con respecto a los problemas públicos.  El académico señaló que la teoría de las políticas públicas ha sido un modelo con limitaciones ante estos nuevos desafíos de la realidad. Entre las limitaciones sugiere la rigidez del modelo para explicar la interrelación entre diversas políticas, la hiper-especialización de los analistas y una distancia creciente entre los politólogos y el gobierno, quien finalmente implementa las políticas. En el marco de esta complejidad, es importante considerar que la política pública puede generar efectos deseables e indeseables. Esto incrementa la complejidad de la actuación gubernamental, que se debe integrar en un entorno donde coexisten múltiples políticas públicas, con efectos agregados entre ellas. De tal forma, una aproximación holística a su estudio obtiene un papel imprescindible para considerar múltiples relaciones causales de los problemas, sobre los cuales se formulen múltiples alternativas de solución a los problemas públicos. Ante esto, el Dr. García propone dos enfoques relacionados al ciclo de las políticas públicas: la mejora del ciclo o aproximaciones “más allá” del ciclo. Desde la primera perspectiva, se pretende fortalecer los componentes del ciclo de las políticas públicas sin salirse de la propuesta. Desde la segunda, se sugiere el desapego de esta herramienta analítica. “Entanglement es pensar en varias políticas, no de manera individualizada, sino conectar objetivos de diversas políticas con un propósito en común” Maximiliano García Guzmán CEAP, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales En su trabajo como académico de la UNAM, el Dr. García se centra en una perspectiva más allá del ciclo denominada “entanglement” (interconectividad) donde las políticas públicas se entienden como un sistema en el que unas son influidas e interrelacionadas con respecto a otras. Un enfoque que puede contribuir al entendimiento y análisis de la complejidad en el estudio de las múltiples respuestas gubernamentales. *Víctor Manuel Ávila Pacheco es estudiante de la Maestría en Gobierno y Asuntos Públicos de la ENES-Mérida, UNAM Reseña realizada con el apoyo del proyecto PAPIME PE300623 “Laboratorio de políticas públicas conenfoque territorial. 

30 marzo, 2023 1

¿Por qué se necesita una ética ambiental para la ciudad- y qué nos dirá sobre ella?

Por: Martin Fricke* Este texto y obras de arte fueron preparados como parte de la Revista Pingüica en su número 6, especial ENES-Mérida. Pingüica es un proyecto para la interpretación artística de temas científicos. Muchas personas cuando escuchan “ética ambiental” piensan que se trata de una ética que tiene dos principales objetivos: disminuir la contaminación del ambiente – por ejemplo, reduciendo el uso delautomóvil, incrementando las energías renovables, eliminando las bolsas de plástico o reciclandola basura – y conservar áreas, preferiblemente grandes, en un estado natural que es lo más cercano posible a un estado prístino, no perturbado por ninguna actividad humana. Por supuesto, los dos objetivos están relacionados; un ambiente no puede ser prístino si nuestras actividades lo contaminan. Así, tal vez el primer objetivo recibe su justificación por el segundo. Ahora bien, efectivamente, la ética ambiental desde sus orígenes en Norteamérica, Noruega y Australia se ha concentrado mucho en este segundo objetivo. Como disciplina filosófica ha buscado mostrar que la naturaleza prístina tiene un valor intrínseco que es independiente de su utilidad para el ser humano. Hay que valorar los arrecifes del Caribe, por ejemplo, no sólo porque protegen nuestras playas (una utilidad para nosotros), sino también por sí mismos, por el valor que tienen independientemente de los beneficios que recibimos de ellos. Tal vez la apreciación estética es una manera de darse cuenta de este valor intrínseco. ¿Qué se puede decir, desde esta perspectiva de la ética ambiental, sobre nuestras ciudades? A primera vista, se podría pensar que la ética ambiental debe condenar la existencia de las ciudades, ya que son lo opuesto a las áreas prístinas: son lugares donde casi todo el ambiente es construido, cubierto de concreto o asfalto y diseñado por nosotros. Las pocas plantas y animales que viven en las ciudades son las que nosotros toleramos o cultivamos específicamente para este propósito.Todo lo que era prístino ha sido alterado según nuestros diseños. Si el ambiente prístino es el que másvalor tiene, entonces las ciudades deben carecer de cualquier valor como ambientes. Parece que, para la ética ambiental, las ciudades no deberían existir, ya que únicamente tienen valor ambiental negativo. ¿Es esta conclusión correcta? Me parece que no. Yo diría, si una ética ambiental llega a tal conclusión, algo está mal con la teoría ética en la que se basa. Voy a dar tres razones: Primero, la conclusión no es plausible. Hoy en día la mayoría de los seres humanos vivimos en ciudades. En el pasado no fue así,pero las ciudades siempre han sido lugares de innovación donde la cultura florecía. Obviamente también hay muchas cosas feas que suceden en las ellas. Pero es difícil negar que son muy importantes para nosotros. Sería extraño si una ética recomendara que idealmente nuestras ciudades deberían desaparecer. (Concedo que la razón no es concluyente. Algo no está bien sólo porque la mayoría lo aprueba o porque ha existido mucho tiempo; además es posible que unos pocos beneficios buenos no puedan justificar todo lo malo que una cosa conlleva. Pero creo que mi razón, aunque no concluyente, sí debería tomarse en cuenta.) Segundo, la distinción entre ambientes prístinos y aquellos alterados por los humanos no es unabuena base para evaluaciones éticas. Para explicar esta idea, consideremos lo siguiente: en algún momento, hace decenas de milenios, la evolución produjo a nosotros como especie en un ambiente prístino. Es decir, nosotros éramos parte del ambiente prístino; éramos prístinos nosotros mismos. Ahora bien, todos los organismos, en menor o mayor medida, alteran su ambiente; los pájaros y las hormigas construyen nidos, los corrales forman arrecifes y en el pasado algunos microorganismos transformaron toda nuestra atmósfera hasta que contuviera más oxígeno que dióxido de carbono. En este esquema de las cosas, ¿cómo puede sostenerse que un ambiente es éticamente más valioso, simplemente porque no ha sido alterado por los seres humanos? La alteración es natural y ha sido parte de los ambientes prístinos desde siempre, de otra forma la evolución no hubiera sido posible. Tal vez la modificación de los ambientes que es resultado de las actividades humanas no es buena; pero la razón para decir esto no puede ser simplemente que un ambiente prístino fue alterado. Debe ser algo más específico que hace la alteración provocada por los humanos mala y que la distingue de aquellas que sedan naturalmente en los ambientes prístinos desde siempre. Tercero, las ciudades sólo ocupan una parte pequeña del ambiente. Si todo el planeta fuera prístino y sólo el terreno de las ciudades ambiente alterado, ningún ambientalista y ningún ético ambiental se quejarían: significaría que la mayor parte del planeta permanecería intocado por los humanos. ¿Por qué entonces una condenación ética de las ciudades? Parecería más adecuado condenar lo que pasa fuera de ellas y aceptar que dentro los humanos modifiquen el ambiente a su agosto. (Este último consejo es un poco ingenuo, porque es claro que el estilo de vida de los citadinos depende de la agricultura, la industria y la extracción de materias primas que se realizan fuera de las ciudades. Pero el punto general se mantiene: ¿por qué reprobar específicamente las ciudades, si el problema es más generalizado?) ¿Si no es cierto que la existencia de las ciudades es éticamente condenable, qué debería decir la ética ambiental sobre el contexto urbano? ¿Cómo hemos de evaluar las diferentes formas que puede tomar una ciudad? Quiero mencionar – y espero que se me perdone que, otra vez, empiece a contar – tres ideas que me parecen importantes: Primero, si la ética ambiental les concede a los humanos que puedan construir y diseñar el (limitado) ambiente urbano tal como quieran – y me apresuro a señalar que la tercera idea restringirá esta concesión –, entonces la pregunta principal, es: ¿qué es lo que queremos con respecto al ambiente en la ciudad? Podemos cubrir todo el terreno urbano de concreto o tener amplios parques al estilo inglés; podemos priorizar el transporte público o el uso del automóvil; podemos tener glorietas o semáforos. La elección es nuestra.…

29 marzo, 2023 0

Chagas en Yucatán, un acercamiento a la investigación de la Dra. Alba Valdez Tah

Por: Jessica Cisneros Totozaus* Las personas que vivimos en la Península de Yucatán de una u otra forma hemos escuchado hablar del “pic” como se le conoce, también tiene otros nombres como vinchuca, chinche picuda o besucona. Este insecto, si está infectado por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi (T. cruzi) puede causar la enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana. La Dra. Alba Valdez Tah inició su investigación sobre el Chagas en Chiapas a través de un proyecto al que fue invitada, se introdujo en el tema desde un enfoque socioambiental, investigando sobre la interacción de las personas en las comunidades con el Chagas. “Para hablar de Chagas como antropóloga, es una gran problemática que empieza como una infección parasitaria, que con el tiempo puede causar síntomas clínicos y ahí viene la enfermedad. No todas las personas que llegan a infectarse desarrollarán los síntomas clínicos, el problema es que no se sabe quién sí y quién no. (…) Es una parasitosis que ha sido desatendida clínicamente y políticamente.” Esta enfermedad ha sido invisibilizada a pesar de estar tan presente en el estado y se ha convertido en un fenómeno social importante, más allá de ser una enfermedad parasitaria, tiene una complejidad, no solo puede ser transmitida por la picadura del insecto, también a través de transfusiones de sangre o de madre a hijo en el útero. La Dra. Alba nos cuenta que muchas personas se dan cuenta de que tienen la enfermedad al momento de que quieren donar sangre, por ejemplo. Las personas que viven con la enfermedad atraviesan distintas dificultades. “Las personas tienen miedo a ser discriminados o ser vistos distinto en su comunidad. (…) Cuando se enteran que tienen Chagas sienten miedo, temor, muchos de ellos cuando escuchan su diagnóstico es la primera vez que escuchan la palabra. (…) Enfrentan desconocimiento e incertidumbre.” Comenta, pues es un tema que no esté tan presente en los medios o que sea discutido entre las personas, también el acceso al tratamiento es complicado. “Un paciente entrevistado habla de la dificultad del tratamiento, hay un tratamiento específico, un desparasitante, él dice que a pesar de tener recursos, acceso a servicio médico privado, no puede acceder porque el tratamiento es controlado por el gobierno y a nivel gubernamental hay muchas trabas. Nunca le llegó su tratamiento, está decepcionado y no quiere regresar al servicio público. (…) El servicio público se encuentra saturado, por ejemplo las personas de las comunidades no encuentran citas. (…) Es muy difícil en un sistema de salud sobresaturado y que ignora el Chagas”.  Existen distintos momentos de la enfermedad, que van desde la infección que se puede tratar con un desparasitante, el cual es bastante tóxico y obsoleto que no es apto para todos los cuerpos; hasta problemas cardiacos, del esófago, intestinos, etc. Algunos pueden pasar hasta por transplante de corazón.  Es importante tener información sobre el Chagas no sólo en Yucatán que es una zona endémica, sino en todas partes ya que debido a la migración se encuentra presente en todo el mundo: “Es importante que platiquemos del tema porque como sociedad podemos hacer mucho para que las personas afectadas vivan un clima más empático y sensible a la problemática que viven, para encontrar cierto acompañamiento de la sociedad. Lo que hace falta en la opinión pública es tener la visión de las personas afectadas, darnos la tarea de escuchar. De eso trata mi proyecto, ampliar el horizonte de la conversación, escuchar lo que ellas y ellos tienen que decir”. ¿Cómo podemos colaborar las personas que no estamos adentradas en el tema? “Entender que es mucho más que el pic (…), hablar del tema, comunicar. Como estudiantes en la ENES, a través de las acciones y clases, muchos de ustedes ya tienen idea de que es y es importante transmitirlo a otros lados” concluye.  Agradecimientos a la Dra. Alba Valdez Tah, investigadora, quien también es docente en la ENES Mérida, por compartir su conocimiento y perspectiva sobre este tema de importancia local y nacional. Jessica Cisneros Totozaus* es egresada de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida, UNAM.

28 marzo, 2023 0

La invasión

Por: Gabriela E. Zárate Euán* Cuando me tuve que mudar a Mérida estaba consciente del problema de adaptación que la mudanza suponía, sabía que esta venia en diferentes niveles, adaptación social, adaptación a un nuevo espacio de vivienda que pronto llamaría casa, adaptación a observar nuevos paisajes en mis rutinas. Sin embargo, la adaptación alimenticia, cultural y ambiental no suponían un gran problema, verán, vengo de Campeche, el estado vecino de Yucatán con el que compartimos parte de la cultura, gastronomía, clima, flora y fauna. Y no me habría equivocado en suponer aquello, de no ser por unos diminutos inquilinos que pronto empecé a notar en mi nueva casa en Mérida, inquilinos de los que hasta la fecha no he averiguado como obligarlos a mudarse. Las hormigas cuyo nombre científico es Formicidae, forman parte del grupo más numeroso y diverso animal; los artrópodos, estos tienen una gran cantidad de roles ecológicos; tanto pueden ser herbívoros y devorar las hojas, corteza y raíces de los árboles, como ser feroces carnívoros, o detritívoros que degradan la materia orgánica muerta. Asimismo, pueden habitar tanto las grandes colinas nevadas, como los desiertos e, inclusive, se encuentran en distintos estratos en los diferentes océanos (Pinkus Rendon, 2013). Desde su origen, hace aproximadamente 120 millones de años, las hormigas han llegado a ocupar todos los continentes, a excepción de la Antártida. Ahora bien, el tipo o clase de hormiga será distinto dependiendo de la región. En el caso de la Península se han reportado 37 especies en Campeche, 28 en Quintana Roo y 40 en Yucatán (Ríos Casanova, 2014). Las más conocidas que habitan en los tres estados son las denominadas en maya chac subín o sinik subín (Solenopsis gemminata), estas son pequeñas hormigas de color rojo. También se encuentran las comúnmente llamadas hormigas arrieras, caracterizadas por su oscuro color y por ser de gran tamaño, en maya se denominan Xulá (Echiton sp.) (Pinkus Rendon, 2013). En asentamientos urbanos las hormigas pueden anidar debajo de las losas de concreto de los patios, debajo de banquetas, cimentaciones, caminos y cajas eléctricas de control. Con todo lo anterior, podemos afirmar con bastante seguridad que no existe casa o edificio en toda la Península que no posea hormigas, y las que mas gustan de habitar espacios urbanos son las denominadas sinik subin (Solenopsis gemminata).  Cuando llegué a mi nueva vivienda en Merida, de las primeras cosas que hice al llegar fue hacer limpieza. Durante ese primer día de aseo, llamaron mi atención el desfile de varias hileras color terracota en el techo y alrededor de las paredes, la marcha parecía tener una circulación de doble sentido, en un extremo salían y entraban de los interruptores y tomacorriente de las paredes y el otro extremo lo localice en los bordes de las puertas y ventanas, así como en los plafones de las lámparas en el techo. Ni hablar, enseguida me dispuse a preparar el menjurje conocido para ahuyentar y repeler a tales insectos, un poco de agua con jabón, gotas con limón y un poco de vinagre, colocado todo en un atomizador, me dispuse a rociarlo por todas las paredes siguiendo preferencialmente la ruta de las hormigas. Verán, el problema con la coexistencia con dichos artrópodos no es únicamente que se alimenten de las migajas y desperdicios alimenticios que uno pueda ir dejando aquí y allá, el principal problema, si permitía una invasión de este tipo, es que las hormigas tienen por costumbre comer casi cualquier tipo de material, entonces existe el riesgo a un posible daño al cableado, así como a equipos eléctricos. Es por ello que no me sorprendió cuando al quitar los contactos eléctricos de las paredes me encontré con pequeños montículos de grava fina, las colonias de estos insectos. Ese fue mi primer encuentro con aquellos insectos diminutos de no mas de 2 mm de tamaño, pero no sería el único, aquellas largas hileras rojizas volverían a aparecer marchando por las paredes y el techo y sin importar cuanto repitiera el método casero para repelerlas este parecía no tener efecto, al cabo de un par de días ahí aparecían de nuevo. Una tarde, durante mi primera semana viviendo en Mérida, recuerdo haber pasado al super regresando de la universidad, compré algo de despensa y al llegar a casa me dispuse a guardar y ordenar todo lo comprado, los embutidos al refrigerador, las carnes al congelador, los enlatados en la alacena y el pan simplemente lo deje dentro su empaque asentado sobre la cocineta como suelo hacerlo en Campeche. Luego me dispuse a ver la serie de Netflix del momento, al terminar uno de los capítulos fui a la cocina por agua, es entonces cuando observo desde lejos aquellas infames líneas marrones desfilando encima y alrededor del pan, me acerque solo para atestiguar que habían hecho orificios al empaque de plástico y se habían comido el pan, cercenando a partes desiguales aquí y allá. Sin embargo, el peor encuentro que he tenido con tales insectos fue una tarde a principios de noviembre, en aquella ocasión se había organizado en la facultad el Congreso de Estudios Literarios y Lingüísticos (CIELL). Yo había asistido ese día durante la mañana y por la tarde se iba a llevar a cabo una puesta en escena del Seminario de Teatro universitario del que formo parte, por lo que disponía únicamente de un par de horas para ir a mi casa, comer, bañarme y regresar a tiempo para la presentación. Consciente del poco tiempo que disponía decidí que lo mas práctico era almorzar una sopa instantánea que tenia guardada en la alacena, al llegar a casa me bañé lo más a prisa que pude y me puse a calentar el agua mientras acomodaba mis cosas para irme. Cuando el agua hirvió, tomé la sopa de la alacena y al abrirla lo que encontré dentro me confundió por unos segundos. Un montón de diminutos puntos rojos apiñados en los bordes dentro del envase de unicel. Cuando comprendí de lo que se trataba mi…

23 marzo, 2023 0

La genética, clave ante el blanqueamiento de los corales

Por: Norberto Colín y Ángel David Chi Pisté* Este texto y obras de arte fueron preparados como parte de la Revista Pingüica en su número 6, especial ENES-Mérida. Pingüica es un proyecto para la interpretación artística de temas científicos. “Entre los arbolillos coralinos observé otros pólipos no menos curiosos, melitas,iris de ramificaciones articuladas, luego algunas matas de coralinas, las unasverdes, las otras rojas, verdaderas algas encostradas en sus sales calcáreas, quelos naturalistas, tras largas discusiones, clasificaron definitivamente en el reinovegetal. Mas, según lo dice un pensador, es este, quizás, el punto real en que lavida despierta oscuramente de su sueño de piedra, sin desprenderse aún de eserudo punto de partida” Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino. Cubren menos del 1% del océano y aún así, son hogar de alrededor del 25% de todas las especiesmarinas conocidas hasta ahora. Los arrecifes de coral forman una comunidad donde habita una grandiversidad de animales marinos y proveen diversos servicios ambientales como espacios de reproducciónde especies o como barreras que cambian la dirección y velocidad de las corrientes marinas, o deprotección de las costas frente a huracanes.Pese a su importancia, se estima que alrededor de 60% de los arrecifes del mundo están amenazadospor diversas actividades como la sobrepesca, la pesca destructiva, los desarrollos costeros y lacontaminación, poniendo en riesgo estos importantes ecosistemas.Sumergirse en un arrecife coralino, representa adentrarse en un mundo conocido por su belleza, por suvariedad de formas y colores, y que atrae a miles de turistas en diversas partes del mundo. Sin embargo,el aumento en la temperatura del océano está provocando el blanqueamiento de corales formadores dearrecifes, que está convirtiendo a las colonias arrecifales en vastos cementerios marinos. Y es que todo depende de una delicada simbiosis entre las algas zooxantelas, que proporcionancarbohidratos al coral a través de la fotosíntesis y que permite que los corales crezcan y construyan sus exoesqueletos de carbonato de calcio, en tanto que los corales, a cambio, proporcionan a las zooxantelas nutrientes y un entorno protegido. Cuando este equilibrio se ve afectado por las altas temperaturas del gua, la simbiosis se rompe y se genera un proceso en el que el coral expulsa a las zooxantelas, y aunque los corales pueden sobrevivir durante algún tiempo sin ellas, este fenómeno provoca la degradación o incluso la muerte de sus colonias, ya que los corales brindan refugio y/o alimento a un gran número de peces e invertebrados.Se estima que, aproximadamente, el 80% de los arrecifes de coral lleguen a sufrir de blanqueamiento en este siglo, y esta afección puede llegar a convertirse en la más importante en el Caribe mexicano y afectar al Sistema Arrecifal Mesoamericano, que constituye la segunda barrera de coral más grande en el mundo, sólo por detrás de la Gran Barrera de Coral de Australia. Por lo tanto, es de suma importancia promover acciones que ayuden a combatir esta amenaza desde los distintos campos académicos y no académicos, para así elegir una unión adecuada entre herramientas para hacer frente a este daño que el cambio climático está provocando en los distintos ecosistemas marinos. Hallando respuestas a la genética. Los marcadores moleculares son una herramienta necesaria en muchos campos de la biología como evolución, ecología, bio-medicina y en estudios de diversidad, y se utilizan para localizar y aislar genes de interés. En la actualidad, existen varias técnicas moleculares que nos permiten conocer cómo se encuentran las proporciones de genes en diversos organismos, y para el caso de las poblaciones coralinas, esta herramienta es crucial para comprender los mecanismos de respuesta a las variaciones de las condiciones climáticas y elegir aquella variante genética que cuente con mayor resistencia ante los cambios del entorno dentro de las especies que conforman estas poblaciones, empleando la Selección Asistida por Marcadores Moleculares, a fin de desarrollar diversas técnicas de restauración in situ.  Es por ello que el equipo de investigación del Laboratorio de Biología Celular y Molecular de la ENES-Mérida, en colaboración con Wave of Change de Grupo Iberostar, en el que participan estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado de diversas instituciones académicas, se centran en la evaluación de la expresión de los genes de los corales y sus simbiontes que codifican las proteínas de choque térmico (HSP por sus siglas en inglés).  Las HSP son una familia de proteínas que se encuentran en todas las células en condiciones normales, pero su expresión aumenta cuando la célula es sometida a altas temperaturas, variación del pH, o falta de oxígeno, entre otras, por lo que son buenos indicadores de respuesta al estrés térmico. Cuando un organismo se encuentra bajo estas condiciones de estrés, se activa el gen factor de choque térmico (HSF), induciendo la transcripción de genes HSP, que tienen un importante rol en la regulación de la metamorfosis y el desarrollo de plasticidad de los corales.  Aunado a esto, en la investigación se evalúa la expresión de genes asociados a la presencia de contaminantes en el agua y su influencia en la capacidad de resiliencia de los corales a las perturbaciones ambientales.  La detección de organismos con los niveles de expresión de HSP más bajos, se usarán como organismos base para los programas de restauración en el Caribe Mexicano.  Para hacer este tipo de estudios se debe realizar un monitoreo de las condiciones de cada arrecife a estudiar, detectar colonias de corales que sobrevivan a eventos de estrés ambiental; ya sea una variación en la temperatura del agua o el impacto de un huracán. Posteriormente se toma una pequeña muestra de los organismos y se evalúa la expresión de los genes de interés en el Laboratorio de Biología Celular y Molecular de la ENES Mérida. Este proyecto se lleva a cabo en arrecifes del Caribe mexicano, actualmente se monitorean colonias de las especies de coral Montastraea cavernosa, Orbicella annularis, Porites astreoides, entre otras, provenientes del arrecife Manchonsitos en la Riviera Maya. El monitoreo y la colecta de organismos se realiza en colaboración con la organización Wave of Change de Grupo Iberostar. El blanqueamiento de corales todavía no ha…