Controversias: mediadores entre la comunidad científica, tecnológica y funcionamiento de la sociedad
25 septiembre, 2022Por: William Ake Buenfil*
Para comunicar los conflictos se necesitan abrir redes de comunicación y que los casos o conflictos construyen un telón de fondo social del cual comienzan a constituirse agendas científicas y tecnológicas, vinculadas a las controversias.
Los fenómenos sociales articulan diversas anormalidades, los hechos políticos se pueden vincular con problemas de salud o hasta religiosos; además estás formas sociales que antes no se notaban hoy se han vuelto visibles. Las controversias socio-técnicas constituyen estás características complejas.
Otro punto importante es que las controversias o conflictos, se vuelven mediadores entre la comunidad científica y tecnológica y el funcionamiento de la sociedad; no se sabe cuándo se activa una conflictividad, pero el carácter emergente de una controversia tiene que ver con muchas causas probables.
Durante la conferencia “Formas complejas de la conflictividad”, el Dr. Ronald hace uso de la palabra Monstruo como una metáfora para referirse a las controversias, ya que, en palabras del propio ponente, “eso es algo que emerge amenazando a la sociedad y que, además, puede llegar a destruirla”. Los conflictos son complejos y en medio de éstos, encontramos contenido científico y tecnológico. Aquí se manifiestan actores en conflicto con argumentos que se contraponen en las controversias.
De antemano sabemos que las posiciones de los actores no son neutrales. Uno de los factores que crean estás controversias es el extractivismo o neoextractivismo que es un modelo encargado de explotar la riqueza natural para exportarla a otros países.
Un ejemplo de este tipo de controversias es lo que pasó con la industria salmonera de la isla de Chiloé al sur de Chile, una región perfecta, con un territorio específico, identidad cultural e historia, donde se instala la promesa de desarrollo al territorio. Para el 2013 aparecen 337 ballenas muertas, en febrero del 2010 se había informado sobre el florecimiento de algas nocivas (marea roja), en marzo del 2016 se vierten 4 mil 659 toneladas de salmón muerto en descomposición al interior del mar; esto ocasiona la muerte de otras especies llamadas machas que es un molusco de la región.
La marea roja sobrepasa la localidad y abarca a otras provincias del sur y norte de Chile, se
decreta la prohibición de extracción de cualquier especie marina por parte del gobierno; activando una conflictividad social, está controversia causó una crisis ambiental y social. La gran pregunta es ¿La marea roja es la responsable de estos fenómenos? ¿Acaso fue el vertimiento de los salmones?
Mientras la controversia está abierta el gobierno declaró zona de catástrofe, por lo consiguiente empiezan protestas en la calle y se decreta un control de orden público; la controversia hace visible una crisis en las políticas públicas y en el modelo de desarrollo.
En los análisis y evaluaciones por parte de los expertos aparecen informes con distintas causas, como que el vertimiento de los salmones fue ilegal, luego que fue con autorización; de cualquier forma se manifiesta la debilidad de las instituciones, incluyendo al poder judicial. Está es una discusión básica de la controversia, pues aminora cuando el gobierno empieza a transferir recursos a grupos pequeños, pero la controversia queda flotando, dando lugar a otros efectos negativos como: contaminación de ríos, las más de 800 mil crías de salmón que se escaparon alterando la cadena trófica y comenzando un nuevo impacto a futuro. Claramente se percibe la marea roja como el inicio de la controversia y se transforma en los efectos negativos de la salmonicultura.
Para concluir, las controversias tienen ese telón que empieza a conectar conflictos sociales, se percibe la asimetría entre los actores en conflicto, las controversias se vuelve mediadoras entre la ciencia y la sociedad y algo muy importante es que hace visible los problemas locales, los conflictos y que transgrede los territorios, ciudadanía y a las políticas públicas; pero eso orilla a que la ciencia se descentralice y que comience a armar redes científicas más autónomas y conectadas en la localidad.
*Alumno de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida.