Cómo el Cambio Climático podría redibujar el mapa de las mordeduras de serpientes en Sri Lanka
27 agosto, 2024Por: José Dondé Perera* y Daniela Tarhuni**
Las actividades humanas están transformando el clima, el uso del suelo y las dinámicas de la población, y estas transformaciones están cambiando también la distribución de las mordeduras de serpiente, un problema de salud pública significativo en muchos países. Sin embargo, no sabemos lo suficiente sobre cómo estos cambios interactúan y afectan tanto a las serpientes como a las comunidades que corren riesgo de sufrir mordeduras. Esta falta de conocimiento limita nuestra capacidad para prever y gestionar futuros riesgos relacionados con este problema.
En un esfuerzo por llenar este vacío, un grupo de investigadores -en el que colabora el Dr. Gerardo Martin, del Departamento de Sistemas y Procesos Naturales de la ENES-Mérida-, llevó a cabo un estudio en Sri Lanka, un país con una alta incidencia de mordeduras de serpiente que fue publicado en The Lancet Planetary Health, una de las revistas científicas más prestigiosas en el campo de la salud ambiental y planetaria, que destaca la importancia de abordar problemas de salud global desde una perspectiva integral.
Para comprender mejor la incidencia de envenenamiento por mordedura de serpiente en Sri Lanka, este grupo de investigación internacional desarrolló un modelo predictivo que combina procesos como el calentamiento global, cambio de uso de suelo y crecimiento poblacional para analizar el impacto de esos procesos globales en las estadísticas de mordedura de serpientes en el país. Este modelo estima anualmente, desde 2010 hasta 2050, el riesgo per cápita de que las personas sean mordidas por serpientes venenosas en un área de 5 km², utilizando cuatro fuentes principales de información:
- Abundancia de serpientes venenosas: Se estudió la distribución de siete especies de serpientes venenosas en Sri Lanka, entre ellas la víbora de Russell (Daboia russelii); la cobra india o cobra de anteojos (Naja naja) o el krait común (Bungarus caeruleus) entre otras, analizando sus patrones de presencia en todo el país.
- Densidad de la población humana: Se consideraron los datos sobre cómo se distribuye la población en diferentes zonas, para entender mejor en qué áreas las personas están en mayor riesgo de sufrir una mordedura, y cómo el tamaño de las poblaciones humanas afecta la abundancia de las serpientes.
- Uso del suelo: Se analizó cómo se utilizan las tierras en Sri Lanka (por ejemplo, si son bosques, áreas agrícolas o urbanas) y cómo estos usos cambian con el tiempo debido a factores como el clima y la expansión urbana. Esta información también se utilizó para ver cómo el uso de la tierra afecta a las diferentes especies de serpientes y cómo se relaciona con los factores de riesgo de mordedura.
- Cambio climático. Se utilizaron predicciones de las condiciones climáticas futuras para relacionar esas condiciones con los patrones de abundancia de las especies de serpientes y la probabilidad de presencia de ciertos tipos de cobertura vegetal.
Fotografías: recuperadas de Animalia.bio
Para ello, tomaron datos históricos climáticos de WorldClim y del repositorio Coordinated Regional Downscaling Experiment-South Asia. Para la estimación de cambios en la cubierta terrestre utilizaron el modelo Dyna-CLUE que incorpora el clima, densidad poblacional humana y características culturales como la religión o grupo étnico. Para la densidad poblacional, utilizaron en los datos de Gridded Population of the World.
Estos elementos se combinaron en un modelo avanzado que permite predecir el curso de las estadísticas nacionales de incidencia de mordedura de serpiente, proporcionando información crucial para desarrollar estrategias de prevención y manejo del riesgo.
Lo que los modelos arrojan
El estudio consideró tres posibles escenarios de desarrollo futuro: desde uno más sostenible, otro que sigue una senda intermedia, y uno más que está basado en un uso intensivo de combustibles fósiles.
Según los resultados, la incidencia de envenenamientos por mordedura de serpiente podría disminuir a nivel nacional entre un 12% y un 23%, dependiendo del escenario. Sin embargo, esta disminución no será uniforme en todo el país. En algunas zonas urbanas con crecimiento de la población y cambios en el uso del suelo, la incidencia podría reducirse significativamente, mientras que en otras regiones, como el altiplano central y el norte de Sri Lanka, podría incluso aumentar.
Estos hallazgos resaltan un posible conflicto entre la reducción global de las mordeduras de serpiente y los objetivos de sostenibilidad, especialmente en relación con el cambio climático y la transformación del uso del suelo. Por lo tanto, para mitigar eficazmente el riesgo de envenenamiento en un escenario de sustentabilidad, será crucial reconciliar estas contradicciones al diseñar intervenciones, prestando especial atención a las áreas donde la incidencia podría no disminuir o incluso aumentar.
Este estudio subraya la importancia de entender y anticipar los efectos del cambio global en la salud pública, permitiendo una mejor preparación para enfrentar futuros desafíos.
Accede al artículo completo en:
The Lancet Planetary Health
Acerca de la revista:
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#TeLoContamosEnImagen
* José Dondé Perera es alumno de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales en la ENES-Mérida.
** Daniela Tarhuni es responsable de Divulgación de la Ciencia en la ENES-Mérida