22 junio, 2022 0

Hilando colaboración transdisciplinaria para transitar hacia la sustentabilidad

Por: Marcela García Aguilar[1] José Fco. Sarmiento Franco[2] El pasado 7 de junio, las instalaciones de la ENES Mérida, sirvieron de recinto para presentar y dialogar a través de un foro, sobre los resultados de una valiosa experiencia de colaboración transdisciplinaria entre integrantes de la materia optativa de Temas Selectos de Sociedad y Cultura Costeras: Análisis de recursos costeros desde la Ecología Política, perteneciente a la Licenciatura de Manejo Sustentable de Zonas Costeras, impartida por la Mtra. Marcela García Aguilar y el Dr. José Fco. Sarmiento Franco, quienes junto con l@s estudiantes Ámbar Echeverria Góngora, Isabel Pérez Navarrete, Sofía Gómez González y Camilo Ruiz Torres, organizaron dicho foro. Cabe señalar que el Lic. Sergio Oceransky, director de la Fundación Yansa colaboró en la organización de dicha reunión, aunque no pudo estar presente en ella. L@s participantes invitad@s fueron, una pequeña delegación de la comunidad de Ixil compuesta por cuatro mujeres defensoras del Territorio, la Sra. Antonia Trinidad Cisneros Correa, la Sra. Beatriz Marisol Garrido Vallejos, la Sra. Karla Flores Arazolas y la Sra. María Cristina Chim Chan, por parte de ENES Mérida el Dr. Santiago Arizaga Pérez, la Dra. Claudia Teutli Hernández, Mtra. Marcela García Aguilar y el Dr. Luis A. Maldonado López del CINVESTAV Mérida.  El acercamiento con dicha comunidad se inició con el mismo objetivo del curso de conocer el conflicto de la defensa de su territorio contra algunas inmobiliarias que intentan despojarla de sus tierras desde hace algunos años y, para lo cual recibe apoyo de parte de la Fundación Yansa, mediante acompañamiento y asesoría legal. Al solicitar su consentimiento para el traslado a Ixil con la intención de realizar algunas entrevistas y conocer más a fondo el conflicto que enfrentan; accedieron a la visita y además solicitaron, en términos de una relación basada en la reciprocidad, el apoyo para realizar de manera conjunta un inventario de vegetación en las áreas en donde existen los riesgos de despojo, para que la comunidad realice gestiones ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) con el fin de resaltar el valor de los ecosistemas y destacar la importancia de  su conservación. Bajo este contexto, la visita para conocer el conflicto socioambiental en Ixil se programó para llevar a cabo tanto entrevistas con las personas involucradas en la defensa de su territorio, como para realizar el inventario de flora y para ello se formaron tres equipos compuestos por estudiantes, maestra, el director de Yansa y habitantes de la comunidad. En base a la metodología sugerida por el Dr. Santiago Arizaga se seleccionaron dos transectos de 2 mts por 50 mts. para observar y recolectar especies, medir diámetro de árboles, siempre con la colaboración de las personas locales para identificar los nombres comunes y usos de dichas especies.   Es importante mencionar que se encontraron en el inventario 35 individuos de 14 especies de vegetación arbórea y de otras clasificaciones pertenecientes a 9 familias y también se encontraron cinco especies en estado de protección menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Durante el recorrido por el sitio de estudio se encontraron especies amenazadas como el caso de Beaucarnea pliabilis, la cual se encuentra protegida por la NOM-059-SEMARNAT-2001. De esta manera se fueron hilando incipientes interacciones de colaboración, entre la organización de defensor@s de la comunidad de Ixil, la Fundación Yansa y la ENES Mérida con el fin de apoyar desde distintos frentes su territorio para que los diversos ecosistemas encontrados en el inventario participativo sean manejados por la propia comunidad. Estos primeros encuentros en donde convergen intereses, voluntades y necesidades nos indican la pauta de otros roles que podría jugar la academia, de forma más empática y colaborativa en el proceso de transitar hacia la sustentabilidad. Primero acercarse a los saberes heredados por sus abuelos y abuelas, segundo mirarlos con respeto y apropiarse de usos tradicionales para complementarlos con el conocimiento científico y mediante esta colaboración de nuevos conocimientos para impulsar proyectos afines al metabolismo de la naturaleza, con otras lógicas como la de una economía solidaria. Al analizar el conflicto socioambiental de la comunidad de Ixil, desde la mirada de la ecología política se puede observar claramente cómo el divorcio entre el ser humano y la naturaleza se desvanece, ya que l@s poblador@s de esta localidad dependen de la flora, de la fauna y de los demás elementos de los ecosistemas, es decir, sus hombres y mujeres reconocen que pertenecen a la madre tierra, y no al revés. Por otro lado, la ecología política propone integrar a distint@s actores, distintas dimensiones la económica, política, social, ecológico y diversas disciplinas; bajo el pensamiento crítico, es decir, no trata sólo de entenderlo sino de transformarlo mediante el poder social como la lucha que hoy enfrenta la organización de defensor@s de Ixil. La presentación y discusión de los resultados del inventario participativo de vegetación y el análisis del conflicto de su territorio con defensoras de la comunidad Ixil, han representado una gran oportunidad para empezar a hilar un diálogo horizontal, solidario y respetuoso con el ánimo de transformar la manera de construir conocimiento y actuar al mismo tiempo sobre una realidad cada vez más compleja que requiere la confluencia, esfuerzo, voluntad y del conocimiento de muchas disciplinas, de los saberes tradicionales, de los saberes cotidianos y de la disposición de trabajar de manera colaborativa donde todos los saberes y conocimientos se entretejan para ir encontrando formas más sanas de convivir con la naturaleza. La ENES-Mérida UNAM puede jugar un papel fundamental al asumir nuevos paradigmas en la construcción de conocimiento, dignificando los saberes de las comunidades, complementándolos, impulsando y alentando iniciativas en ese sentido, ya que cuenta con los talentos, el compromiso y la responsabilidad social universitaria para hacerlo. [1] Maestra en ciencias políticas y profesora de la asignatura Análisis de recursos costeros desde la Ecología Política en ENES Mérida UNAM.  marcela.garcia@enesmerida.unam.mx [2] Doctor en economía y profesor de la asignatura Análisis de recursos costeros desde la Ecología Política en ENES Mérida UNAM. jose.sarmiento@enesmerida.unam.mx

13 junio, 2022 0

La vida después de la guerrilla

Por: Ariadna Trejo Barbosa* Entre las reseñas de recomendaciones literarias sobre autoras latinoamericanas, ahora toca el turno de una escritora de origen salvadoreño, Claudia Hernández, y su novela Roza, tumba, quema (2017). La novela trata sobre una mujer exmiembro de la guerrilla salvadoreña, madre de cinco hijas. Una de ellas le fue arrebatada cuando esa mujer era muy joven, por lo cual pasó casi toda su vida buscándola. El relato salta entre su pasado al presente, y construye así un retrato intergeneracional de las mujeres que pertenecen a la familia, desde la madre a la hija y, posteriormente, a la nieta. La historia contrasta la guerra, la separación de familias, la pobreza, la hambruna, el despojo y el intento de la madre por mejorar la vida de sus hijas y las nuevas generaciones de las mujeres en su familia. Esta es una novela con enfoque testimonial, por lo que la narración se puede disfrutar de manera amena, no por ello menos estridente e impactante por la temática que se aborda, así como por la construcción de cada personaje y sus memorias. Si disfrutas de temas sociales y políticos y las historias de vida con un contexto histórico, quizás este es un muy buen libro para que te animes a leer próximamente. Claudia Hernández (San Salvador, 1975) es una escritora de obras narrativas de ficción, ha producido desde cuentos hasta novelas y antologías. En 2007 formó parte de  Bogotá39, una selección de 39 escritores latinoamericanos menores de 39 años convocados para destacar las nuevas voces y tendencias de la literatura latinoamericana. *Alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida, UNAM.

6 junio, 2022 Desactivado

Tejiendo interdisciplinariedad, colaboración y diálogo de saberes en comunidades costeras de Yucatán a través de un concurso de dibujo sobre los bosques de manglares

Por: Marcela García Aguilar* El cuarto concurso local de dibujo “Los bosques de manglares en mi comunidad y el planeta” coordinado por el Dr. Luis Alfonso Maldonado del Cinvestav Mérida y la M.C. Marcela García de Escuela Nacional de Estudios Superiores de Mérida (ENES) y ya el vigésimo Internacional por Mangrove Action Project (MAP), que se realizó en junio del 2021 significó una rica experiencia que ha logrado tejer una serie de colaboraciones y aportaciones entre distintos actores sociales, estudiantes de la LMSZC, académic@s de ENES, padres y madres de familia de Celestún y Sisal, autoridades escolares, maestr@s cuyo propósito principal es el de lograr que niños, niñas y jóvenes primordialmente de zonas costeras logren conocer otros aspectos de los manglares con los que conviven día a día y revaloren el papel vital de ellos en sus comunidades y en la vida marina de todo el mundo. Mediante talleres de educación ambiental, el impulso a su creatividad y el arte, el concurso ha representado, además un mecanismo de justicia ambiental para las comunidades costeras ya que les permite tener contacto directo con especialistas en el tema, materiales para las bibliotecas de las escuelas y asesoría a maestr@s con el fin de apoyar su actividad docente. El concurso ha significado para estudiantes, sus familias y escuelas una grata experiencia, debido a que les permitió fueran jóvenes vocer@s de sus comunidades ante un escenario internacional con el importante mensaje de conservar los bosques de manglares. A pesar de la pandemia, el entusiasmo no se vio disminuido y el concurso se llevó a cabo considerando las medidas emitidas por las autoridades sanitarias, y justo las premiaciones del concurso local e internacional se realizaron en distintos momentos que comprendieron de noviembre del 2021 a abril del 2022, según lo permitieron las condiciones de salud. La primera etapa de la premiación inició en el Parque Ecológico del Sur de la cd. de Mérida YUMTSIL, posteriormente en Sisal en la primaria Amado Nervo y en la secundaria No. 97 y finalmente en Celestún en la primaria José Alayola Preve. Los premios obtenidos fueron: primer lugar, una estudiante de la primaria mencionada de Sisal Hermione Yazziri Ortiz Trejo cuyo dibujo se encuentra publicado en el calendario de MAP y le correspondió el mes de noviembre, el segundo lugar fue para otra estudiante de la secundaria de Sisal Eugenia Danuby Moreno Martín y finalmente el tercer lugar para la primaria de Celestún Heydi Clarisa González Tun. Es importante destacar la importancia que le asignaron al concurso las autoridades escolares, ya que las premiaciones fueron realizadas con la presencia de toda la comunidad escolar, autoridades de la zona de la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (SEGEY), el CINVESTAV- Mérida y de la ENES- Mérida, lo cual le dio un toque significativo, ya que esta última donó los premios para ganador@s del concurso tanto a nivel internacional como local, otorgando una colección de plumones de colores. Estos premios simbolizan el espíritu de responsabilidad social universitaria característico de la ENES Mérida UNAM para impulsar el talento, la creatividad y la participación de estudiantes en estas actividades formativas, privilegiando sobre todo el fortalecimiento de una educación más amplia e integradora correspondiente al contexto al que pertenecen estas generaciones de estudiantes de zonas costeras, quiénes much@s de ell@s ya salen a pescar con sus padres y madres. Convivir desde estas edades tempranas con otros conocimientos contribuye a su formación para apreciar, conservar y manejar sus bosques de manglares y otros ecosistemas costeros en sintonía con el metabolismo de la naturaleza lo que garantizaría el tránsito hacia la sustentabilidad. *Maestra de asignatura de la LMSZC

30 mayo, 2022 0

Las cosas que perdimos en el fuego: relatos de las llamas de toda existencia

Por: Ariadna Trejo Barbosa* ¿Te consideras un amante de los géneros de terror? Si te gusta que por las noches tu mente se perturbe con imágenes creadas a partir de relatos sórdidos, Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez (2016), puede ser una opción ideal para ti . A través de 12 relatos, la autora, de origen argentino y nacida en 1973, nos introduce en mundos oscuros y marginales que podemos encontrar a la vuelta de la esquina en nuestro contexto latinoamericano. La autora, con un lenguaje coloquial, cercano y envolvente te introduce en cada historia con un impacto literario a través de las emociones, las vivencias y los sentires de diversos grupos considerados como marginados, lo cual logra que estos nos interpelen de una manera tan realista como devastadora que pocas veces se logra experimentar. “A lo mejor él decidió que su tristeza iba a estar a mi lado para siempre, hasta que él quisiera, porque la gente triste no tiene piedad.” Mariana Enríquez, Las cosas que perdimos en el fuego Mariana Enríquez es una periodista y escritora especializada en el género de terror, que en sus novelas, cuentos y relatos aborda temáticas reales que nos aquejan como sociedad, como la violencia de género, el homicidio, las adicciones, el abuso sexual, etcétera. Entre sus obras más reconocidas se encuentran Las cosas que perdimos en el fuego (2016), que fue un parteaguas que la consolidó como una escritora importante en la actualidad, y la novela Nuestra parte de noche (2019), con la cual ganó el Premio Herralde de Novela 2019. *Alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida, UNAM

26 mayo, 2022 1

Síndrome de burnout: un momento para reconsiderar el descanso

Por: Ariadna Trejo Barbosa* Corremos, corremos y sentimos que el tiempo se nos va de las manos, no alcanza el día para completar el trabajo ni las tareas, sentimos que no rendimos lo suficiente, ya sea por expectativa propia o una formulada en nuestro entorno escolar-laboral; sin importar cuál sea, nos termina afectando tarde o temprano. Quizás te parezca ajeno el párrafo anterior, sin embargo, este es un tema del que poco o nada se habla de manera abierta en los lugares laborales o escolares, ya que el ritmo que nuestra vida marca generalmente es el de la productividad-eficiencia, dictado por un sistema económico (capitalismo), el cual ideológicamente está caracterizado por limitar-sacrificar los sentimientos, la reflexión y, sobre todo, el descanso, al igual que el llamado tiempo de ocio de las personas inmersas en esta dinámica de vida. ¿Qué es el síndrome de burnout? Este síndrome se caracteriza por el agotamiento emocional-físico, la fatiga y la depresión. Es inicialmente causado por la carga intermitente de actividades en los lugares de trabajo y en la escuela, junto con la autoexplotación de nuestro bienestar mental y una falta de autodelimitación espacio-temporal de nuestra vida privada frente a la académica y laboral. Todo ello es propiciado por el deseo de ser exitosxs y no atrasarnos en la supuesta carrera de la vida. Sin embargo, correr o, mejor dicho, trabajar sin descanso, sin estímulos ajenos a lo laboral, sin hobbies, sin compartir tiempo en colectivo o en solitario y sin cuidar de nosotrxs, tiene una consecuencia, que si bien no es sufrida de forma inmediata, a la larga se suma a la carga físico-emocional, y ahí es cuando inician los bloqueos, el malestar y, en algunos casos, la incapacidad de continuar las actividades laborales y escolares usuales. La pandemia y el trabajo eterno No hace mucho vivimos un confinamiento casi eterno y tuvimos que adaptarnos a nuevas formas de trabajo-estudio, lo que conllevó, en muchos casos, a la pérdida de la noción trabajo-descanso, pues, como estábamos en nuestros hogares, no podíamos definir con certeza los momentos en que iniciaban y en los que terminaban los tiempos de trabajo, las entregas de tareas asignadas. Varias personas se adaptaron a trabajar “eternamente”,  como encapsuladas por la dinámica de trabajo-entrega, sin embargo, otras más no lograron ensamblar esa nueva dinámica de trabajo y comenzaron a sufrir de  este síndrome, sin caracterizarlo como tal por su nombre, pero sí por el malestar y la necesidad obligatoria de parar todo y apartarse por un momento de todo lo que sucedía en su vida. Repensar el descanso Descansar y cuidarnos son conceptos que debemos comenzar a desvincular de la idea de algo negativo y abrazar más términos como autocuidado y cuidado colectivo. Pensar en ti, en disfrutar de lo que te rodea, poniendo un momento de lado los trabajos laborales-escolares, no significa que automáticamente te conviertas en alguien flojx, conformista o sin metas, simplemente es importante darte tu espacio personal de manera consciente para renovarte y continuar con lo que venga. No ignores lo que tu cuerpo, tu mente y tus sentimientos te comunican sobre el agotamiento laboral y no esperes a padecer un síndrome como el de burnout; cuida de ti y lxs tuyxs. *Alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida, UNAM.

25 mayo, 2022 0

Ciencia Moloch… juntarnos en el conocimiento

Como iniciativa del Departamento de Divulgación de la Ciencia de la ENES-Mérida, presentamos este podcast que parte de la idea de juntarnos para compartir el conocimiento científico de una forma alegre y divertida, para quedarnos con ganas de saber un poco más después de cada episodio. El equipo: Locución: Dan y Fabo Colaborador invitado: Ciencia de gorra, con José Manuel Posada Producción: Pedro Kumul y Vale González ¡Únete al moloch de la primera temporada en Spotify!

23 mayo, 2022 0

¡Lo vi en un TikTok!

Por: Cecilia Mendoza* Seguramente, varias veces hemos escuchado la frase “Lo vi en un TikTok” después de que alguien nos cuenta que vio algún video con un contenido gracioso, alguna coreografía de baile, un dato curioso o un acontecimiento histórico que le pareció sorprendente; las reacciones ante esta frase, por lo general, se encuentran entre el rechazo y la aceptación, pero bueno, ¿qué es TikTok?, ¿solo sirve para ver videos divertidos y bailes?, ¿es una fuente confiable de información?, ¿puede funcionar como herramienta de aprendizaje? Empecemos por hablar de esta red social china que se creó en 2016 y permite hacer videos con una duración que va desde 1 segundo hasta 10 minutos; solo hay que deslizar la pantalla para cambiar de un video a otro. Esta red alcanzó mucha popularidad en Asia, sin embargo, fue hasta 2020 cuando obtuvo millones de usuarios por todo el mundo, ¿coincidencia? No perdamos de vista el contexto mundial, justo en ese año inició la pandemia y eso provocó cambios en los ámbitos laboral, educativos y del entretenimiento, entre otros. Es importante señalar que, para que estas transformaciones fueran posibles, la tecnología jugó un papel importantísimo, pues se crearon nuevas herramientas que las permitieron y, aunque al hablar de tecnología siempre surge un debate entre quienes la rechazan —y asumen que a la humanidad le espera un futuro fatalista en el que será controlada por algún “ente malvado tecnológico”— y quienes consideran que el máximo desarrollo tecnológico es la meta que los seres humanos deberían alcanzar, no debemos perder de vista que la tecnología no es un “ente” que funciona por sí mismo, o que es “naturalmente” buena o mala, sino que se trata de una herramienta fundamental que siempre acompaña los cambios sociales y no funciona “sola”, sino que es producida por un grupo de personas y usada por grupos más grandes. Es decir, hay que entender la tecnología como una herramienta que ayuda a procesar la información de forma diferente y que esto crea cambios en la manera de generar y aplicar conocimiento. Pero bueno, ¿a qué vamos con todo esto?, precisamente a resaltar la importancia de apropiarnos de las tecnologías para crear nuevas formas de entretenimiento, contenidos y, sobre todo, de aprendizaje. ¿Y qué tiene qué ver TikTok aquí?, pues, como mencionamos, la educación cambió con la pandemia, nuestras formas de intercambiar y obtener información y conocimiento se transformaron, dejamos de asistir a los salones de clases para convertir nuestra casa en nuestro nuevo salón, dejamos de convivir con compañeras y compañeros de forma presencial y las interacciones solo eran a través de la pantalla. ¿Esto afectó nuestra forma de aprender?, ¡claro que sí!, no olvidemos que todas las personas poseemos información y conocimientos y su intercambio los mantiene vivos y nutridos; sin embargo, esto se vuelve complicado cuando pasamos todo el tiempo frente a la pantalla viendo imágenes y los rostros de nuestras compañeras y compañeros. Ante este cambio en las formas de interacción, TikTok se convirtió en una novedosa herramienta para comunicar e intercambiar conocimiento. Durante el periodo de cuarentena, muchos jóvenes optaron por aprovechar los minutos que ofrece esta plataforma para abordar diferentes temas de interés con el objetivo principal de compartir saberes de la forma más fácil y divertida posible, acompañados de filtros, memes o música. ¿Y qué hay detrás de todo esto?, un largo trabajo de investigación, síntesis de los puntos principales a comunicar y mucha creatividad para que no parezca que estás viendo un documental aburrido. Este formato de aprendizaje rápidamente tomó popularidad, hay cuentas dedicadas a compartir conocimiento que tienen millones de suscriptores, un ejemplo es “Historia para tontos”, que tiene 6 millones de seguidores y se caracteriza por contar acontecimientos históricos en forma de chisme, con mucho humor y un característico filtro de mapa. ¿Quién dijo que las redes sociales debían estar peleadas con el conocimiento? Así como cambian las tecnologías, también la forma en que interactuamos y adquirimos conocimiento, pues actualmente no es necesario pasar tantas horas en la biblioteca para obtener la información que buscamos, podemos hacer uso de internet y también usar redes sociales. No existen fuentes de información que sean más valiosas que otras, lo que sí es importante es nunca apartar la mirada crítica de la información que consumimos. Fuentes consultadas Castells, M. (2001). Epílogo: informacionalismo y sociedad red. En P. Himanen, La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. *Alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Intercultural, ENES-Mérida.

16 mayo, 2022 0

Telescopios de Cherenkov: tras la energía de los rayos gamma

Por: Dexter Enrique Gómez Ek* La visión es un sentido de gran importancia para el ser humano y muchos otros seres vivos, ya que, gracias a él, podemos interactuar fácilmente con nuestro entorno, pues nos brinda valiosa información de lo que hay en este. El ojo humano, a pesar de ser muy complejo, está limitado a recibir información solo de cierta parte de lo que el mundo es en realidad. Los médicos usan dispositivos de rayos X para examinar los huesos de un paciente, los cuales los ayudan a ver de una manera distinta para obtener información que sus ojos no pueden. Entonces, ¿qué es diferente en lo que ve el ojo humano y lo que capta un dispositivo de rayos X? La respuesta está en el espectro electromagnético. La energía electromagnética se esparce a través de ondas que pueden tener diferentes características. Al hablar de espectro, se hace referencia a la longitud de onda que tiene esta energía electromagnética; comúnmente se le conoce como espectro electromagnético. La ciencia lo clasifica a través de las distintas longitudes de onda que tiene, donde los rayos gamma son los de menor longitud, y las ondas de radio, las de mayor longitud de onda. Y es así que la diferencia entre el ojo humano y un dispositivo médico de rayos X radica en la frecuencia del espectro electromagnético que utilizan para obtener información. Diferentes observaciones con el uso de distintos espectros electromagnéticos pueden ayudarnos a conocer mejor lo que nos rodea: en un brazo, por ejemplo, el ojo humano puede ver el color de piel y distinguir sus características superficiales; con un dispositivo de visión infrarroja se podría observar su temperatura e incluso distinguir su flujo sanguíneo; por otro lado, a través de los rayos X podemos observar los huesos, y es así que en un estudio, mediante distintas frecuencias electromagnéticas, se puede revelar vital información sobre el estado del brazo de un paciente. Ahora pensemos en el cielo nocturno por un momento, a simple vista es posible observar un gran número de estrellas, en una buena noche, incluso varios miles de ellas, pero ¿qué pasaría si usamos un dispositivo para observar el mismo cielo a través de visión infrarroja? Veríamos uno absolutamente diferente. Las enanas rojas son las estrellas más abundantes en el universo y solo producen luz infrarroja, por lo que, al observar el cielo usando ese espectro, veríamos estrellas que jamás hemos visto con los ojos. Desde hace unas décadas, los astrónomos han sacado partido de este conocimiento para estudiar el universo a través de múltiples instrumentos que nos permiten mirar el cielo con distintas frecuencias del espectro electromagnético. Así hemos podido observar fenómenos que serían imposibles de estudiar con el espectro visible. En el grupo del espectro electromagnético de onda corta se encuentran los rayos gamma, un tipo de rayos altamente energéticos que se producen en los eventos más interesantes del universo, donde grandes cantidades de materia son impulsadas a velocidades cercanas a la de la luz, que son enormes explosiones. Los rayos gamma, al ser altamente energéticos, tienen una longitud de onda extremadamente corta, por lo que atraviesan la materia sin problemas de una manera semejante a la de los rayos X. Los rayos gamma y los rayos X tienen muchas características en común: son de alta energía, de longitud de onda muy corta y se producen en eventos violentos del universo. Pese a que los segundos tienen una longitud de onda más larga que la de los primeros, se distinguen entre ellos por la parte del átomo que los emite: los rayos gamma son emitidos por el interior del núcleo de este, mientras que los rayos X, por el exterior del núcleo. Como mencionamos, los rayos gamma se producen en eventos violentos del cosmos, ¿a qué nos referimos con esto? Estos eventos son las grandes explosiones producidas por supernovas (explosiones de estrellas masivas moribundas), púlsares (estrellas de neutrones que emiten radiación de forma periódica) o incluso eventos más exóticos, como agujeros negros; en todos estos se aceleran y producen interacciones de partículas de muy alta energía, generando así rayos gamma. Al saber entonces de dónde provienen los rayos gamma, es fácil comprender el interés de la comunidad científica en su estudio, por lo cual fue necesario idear métodos efectivos para detectarlos. Cabe señalar que, debido a la longitud de onda tan pequeña de los rayos gamma, estos atraviesan casi cualquier material sin problemas, por lo que se requieren otros métodos poco tradicionales para poder observarlos.En 2008, la NASA puso en órbita el primer telescopio espacial Fermi, dedicado al estudio de las fuentes de rayos gamma. El principal instrumento de Fermi es el telescopio de Gran Área -Large Area Telescope-, que detecta rayos gamma a través del efecto electrón-positrón que se produce cuando un rayo gamma atraviesa las grandes placas de silicio que posee el instrumento. Este método es efectivo pero conlleva un gran inconveniente: debido al peso del instrumento principal del telescopio, la NASA se vio obligada reducir drásticamente su tamaño y, en consecuencia, el ángulo de visión no es muy grande, por lo que obtener una imagen completa del cielo requiere tiempo. Comprendiendo la radiación Aquí en la Tierra se utiliza otro método para la detección de rayos gamma, considerablemente más económico que un telescopio espacial, el cual ofrece resultados bastante precisos, que en algunos casos son mejores que los del telescopio espacial Fermi. El proyecto se llama Cherenkov Telescope Array (CTA o Matriz de Telescopios de Cherenkov, en español) y utiliza la radiación de Cherenkov producida por los rayos gamma al penetrar la atmósfera. Para entrar en detalle acerca del funcionamiento de estos telescopios, primero hay que tener claro el significado de la radiación de Cherenkov. La velocidad de la luz es de 299 792 458 m/s en el vacío del espacio y, según el medio que la luz atraviese, esta velocidad puede ser menor; en este caso, en la atmósfera de la Tierra, que contiene partículas que afectan el paso de la luz,…

16 mayo, 2022 1

Astrofotografía: surcando el espacio a través del lente

Por: Atl Gerardo Palacios Díaz Era un 14 de febrero de 1990, Día del Amor y la Amistad, y las calles de muchas ciudades del mundo se pintaron de rojo por tantas flores, globos y regalos, cada uno destinado a llegar a algún familiar, una pareja o un amigo, quien fuera, el fin era celebrar el amor y la compañía. Mientras, un objeto hecho por la humanidad, el más alejado de nosotros, la solitaria sonda espacial Voyager 1, se encontraba a 6 000 millones de kilómetros de la Tierra, destinado a continuar su distanciamiento de esta. Ese día, la sonda volteó en dirección a nuestro planeta y capturó una fotografía en la que este se distingue por ser un punto azul pálido en medio de la oscuridad del universo. Fue la primera vez que nos vimos desde tan lejana distancia, lo que nos permitió dimensionar lo diminutos que somos en el espacio. Históricamente, el ser humano ha tenido la necesidad de fabricar herramientas que le permitan realizar ciertas actividades con mayor facilidad, podríamos remontarnos a la Prehistoria, cuando nuestros antecesores fabricaban lanzas para hacer la caza más sencilla. En la actualidad, la tecnología nos ha dado una gran variedad de herramientas para una infinidad de descubrimientos, desde objetos microscópicos hasta cuerpos celestes: galaxias, estrellas, planetas, nebulosas, nuestro sistema solar y más. La astrofotografía es la disciplina que busca capturar visualmente estos cuerpos celestes con objetos pequeños, como cámaras fotográficas, y hasta telescopios que orbitan en torno a nuestro planeta. Nuevos descubrimientos a lo largo del tiempo En 1609, el científico italiano Galileo Galilei recibió una carta de uno de sus exalumnos, quien le contó que Hans Lippershey, un fabricante de lentes holandés, construyó un objeto que permitía observar cuerpos celestes invisibles al ojo humano. Con esta noticia, Galileo decidió fabricar su propio telescopio, basándose únicamente en la descripción que venía en la carta, y no solo lo consiguió, también logró que los objetos se vieran seis veces más grandes, el doble que en el telescopio de Lippershey. Además, su telescopio arrojaba una imagen derecha de los objetos gracias al uso de una lente divergente en el ocular. Con este invento, Galileo pudo observar la Luna y sus cráteres, la Vía Láctea y Júpiter con 4 de sus 79 lunas. La observación de distintos objetos celestes cambió la forma en que él entendía el sistema solar, lo cual le causó problemas con la Inquisición por apoyar la teoría heliocéntrica de Copérnico: la Tierra giraba alrededor del Sol y no al revés. Gracias a la invención del daguerrotipo en 1839, se lograron las primeras imágenes de distintos cuerpos celestes, como la estrella Vega o la nebulosa de Orión o imágenes de fenómenos astronómicos como los eclipses. Algunos de estos fenómenos fotografiados fueron determinantes en el avance científico: las imágenes obtenidas del eclipse del 29 de mayo de 1919 permitieron comprobar la distorsión gravitatoria de la luz que predecía la teoría de la Relatividad de Einstein. Poco más de 100 años después, la tecnología nos ha permitido observar más allá de nuestro Sistema Solar, hemos descubierto otras estrellas, sistemas solares, cometas, galaxias y objetos misteriosos tales como agujeros negros. En 2019 se tomó la primera fotografía de un agujero negro, ubicado en el centro de la galaxia vecina llamada M87. Para obtenerla se necesitaron ocho radiotelescopios terrestres ubicados en distintos puntos del planeta, uno de ellos, el Gran Telescopio Milimétrico “Alfonso Serrano”, situado en México. Una ventana para conocer el universo Cuando volteamos al cielo nocturno, en la inmensidad del vacío oscuro encontramos puntos brillantes, que pueden ser estrellas o algún planeta del Sistema Solar. Observamos cuerpos gigantes, más grandes que cualquier cosa que hayamos visto, que nuestro planeta e incluso que nuestro Sol. La astrofotografía nos acerca a estos cuerpos celestes, nos da la posibilidad de visualizarlos y nos permite soñar en lo que quizá algún día la humanidad podrá alcanzar, como es el caso de Marte, planeta al que posiblemente la humanidad llegue en los próximos años. Fuentes consultadas Astrofotografía (13 de enero de 2022). Astrofotografía. Cómo empezar, equipo básico y tutoriales. Recuperado de https://www.xn--astrofotografa-dmb.com/ el 8 de abril de 2022. Carter, J. (22 de marzo de 2021). Astrophotography: A Beginner’s Guide. Sky at Night Magazine. Recuperado  de https://www.skyatnightmagazine.com/astrophotography/a-beginners-guide-to-astrophotography/ el 11 de abril de 2022. Cornell, S. y Evenden, I. (1 de febrero de 2022). Astrophotography for Beginners: How to Shoot the Night Sky. Recuperado de https://www.space.com/astrophotography-for-beginners-guide el 10 de abril de 2022. El primer telescopio se presentó hace 400 años.(25 agosto de 2009). El País. Recuperado de https://elpais.com/sociedad/2009/08/25/actualidad/1251151202_850215.html el 12 de abril de 2022. G. M., A. (8 de enero de 2021). Galileo, el astrónomo más persistente.Historia National Geographic. Recuperado de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/galileo-astronomo-mas-persistente_16083 el 10 de abril de 2022. Juárez, C. (10 de abril de 2019). La primera imagen de un hoyo negro real. Ciencia UNAM. Recuperado de http://ciencia.unam.mx/leer/854/la-primera-imagen-de-un-hoyo-negro-real el 15 de abril de 2022. *Alumno de la Licenciatura en Ecología, ENES-Mérida, UNAM.