
Mi experiencia Erasmus
13 diciembre, 2024Por: Carolina Martínez Santiago*
Soy estudiante de séptimo semestre de Geografía Aplicada y actualmente me encuentro en Alicante, España, realizando un semestre de movilidad internacional.
Poder concretar mi proceso de movilidad internacional ha sido uno de los mayores retos en toda mi vida. Fueron meses de mucha incertidumbre, pero llegar hasta aquí me hizo sentir que todo mi esfuerzo había valido la pena y que lo más difícil ya había pasado, solo que me equivoqué, lo más difícil estaba por llegar.
Al inicio todo era nuevo para mí y creía que solo necesitaba unos días para adaptarme a la vida en esta nueva ciudad. Solo que esos días, se convirtieron en semanas. Las clases avanzaban y yo seguía sin entender el contexto histórico y geográfico de los temas y en ocasiones, ni siquiera era capaz de entender un idioma que se supone que hablo. Además, había veces que tenía que pedir a los profesores que hablaran en castellano porque están acostumbrados a impartir las clases en valenciano y no había manera de que yo entendiera eso. Me sentía muy frustrada y como si no supiera nada de geografía.
Esto no solo ocurría en el aspecto académico, sino en mi vida diaria. Empecé a extrañar todo. Es una cultura totalmente diferente en donde la gente no es igual de cálida que en México y al principio me parecían hasta groseros, aunque con el tiempo descubrí que solo son muy directos. La comida cada día me gustaba menos y me sentía sola, aunque siempre conté con el apoyo de muchísimas personas que aún en la distancia, sé que me acompañan.
Afortunadamente, esto cambió unas cuantas semanas después. Entendí que no es que no supiera nada de geografía, solo necesitaba de unas cuantas herramientas más para poder aplicar lo que ya sabía, en otro contexto geográfico. Además, fui conociendo personas que se han vuelto mis amigos y han hecho mi estancia muy divertida, así como a profesores que me han tenido bastante paciencia y entienden que hay algunas cosas y lugares con las que no estaba familiarizada anteriormente. Incluso, hay ocasiones que me piden que haga aportaciones a las clases y les hable de México y sus dinámicas en la geografía, entre otras cosas.
Una de mis partes favoritas de esta experiencia, han sido las salidas de campo, pues me han permitido conocer lugares increíbles, comprender mejor los conceptos teóricos y tener una convivencia muy amena con mis compañeros y profesores.
La verdad es que, aunque al principio esta experiencia pudo parecer un poco decepcionante y en ningún momento ha sido fácil, entendí que por eso vale la pena, pues me he demostrado a mí misma que soy capaz de adaptarme a nuevos entornos académicos, pero también de mi vida cotidiana.
Sé que el reto aún no termina y es una gran responsabilidad representar a mi universidad, pues solo basta con decir su nombre para causar asombro en las personas, pero si analizo la manera en que he crecido y me he esforzado, considero que me puedo sentir digna de ser Geógrafa Aplicada de la UNAM ENES Mérida en la Universidad de Alicante.
Carolina Martínez Santiago es alumna de Geografía Aplicada en la ENES-Mérida*