Huracanes ¿Problema climático o demográfico?
3 marzo, 2022Por: Jimena Mayadelhi Cruz*
Año con año nos preguntamos por la ocurrencia de fenómenos naturales y su relación con el cambio global como un factor determinante, sin embargo ¿es posible afirmarlo de manera tajante? Al respecto, el Dr. David Romero, experto en geografía climática y climatología de la ENES -Mérida, expuso que atribuirle directamente al cambio climático un papel en la intensificación del impacto de estos fenómenos es complejo. Si bien es cierto que hay una evidente relación entre la frecuencia de los huracanes y el aumento de la temperatura superficial del mar, aunado al aumento de los vientos máximos registrados para los ciclones tropicales en la última década, el periodo de datos confiable es bastante corto como para poder afirmar de manera contundente esta correlación.
A partir de los datos que posee la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de las trayectorias de huracanes del Atlántico y el Pacifico, los datos de las zonas de velocidades de viento y los datos de municipios costeros mexicanos del INEGI, actualmente se está analizando la frecuencia, intensidad y ocurrencia de estos fenómenos, así como el cálculo de densidades municipales y las tasas de crecimiento anual de cada municipio, a fin de determinar tendencias a nivel nacional.
Las peores sequías en 50 años en el sur de la Amazonia y el récord de huracanes e inundaciones en Centroamérica durante 2020 son la nueva normalidad que espera a América Latina.
Esta es una de las regiones del mundo más afectadas por el Cambio Climático y los fenómenos meteorológicos externos que están causando graves daños a la salud, a la vida, a la comida, al agua, a la energía y a la economía de la región.
Los eventos relacionados con el clima y sus impactos cobraron más de 312.000 vidas en América Latina y el Caribe y afectaron a más de 277 millones de personas entre 1998 y 2020.
Reporte del Estado del Clima en América Latina y El Caribe 2020 Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Se encontró que la evolución de la amenaza de huracanes no es homogénea en el país, hay ciertas zonas en donde se ha detectado un aumento en la frecuencia de los huracanes y un aumento de las velocidades máximas que se generan; por ejemplo en el Pacífico, las zonas de mayor afectación se encuentran en las Islas Marías y el Sur de Baja California Sur, algunas zonas de Sinaloa, las costas del Sur de Jalisco, mientras que para el caso del Golfo de México y el Caribe, estas zonas se encuentran en Tamaulipas, Veracruz y la zona de Puerto Morelos, hasta Tulum en Quintana Roo. Sin embargo, comentó que es necesario comprender que para estimar el riesgo vinculado a huracanes, debemos considerar tanto el grado de amenaza la intensidad y la frecuencia de un fenómeno y su capacidad de ocasionar daños-, así como la vulnerabilidad, que se refiere a las características de una comunidad que la hacen susceptible ante determinadas amenazas, lo que implica que el riesgo está asociado a las zonas de impacto, la amplitud de los huracanes y su frecuencia.
Por ello, al analizar la densidad poblacional y las tasas de crecimiento en nuestro país, encontraron un fuerte aumento en los municipios costeros. A manera de ejemplo, Romero comentó: “en 1950 había 2 millones de habitantes en zonas costeras; cuando en la actualidad hay 17 millones de personas viviendo en la misma zona. Es decir, las zonas más dinámicas demográficamente corresponden a las zonas de máximos niveles de amenaza a nivel nacional”, por lo que los riesgos pueden llegar a ser muy altos para las áreas costeras cuando los huracanes tocan tierra.
En ese sentido, atribuir que los últimos huracanes se deben al cambio climático, resulta más una excusa para no reconocer algunos errores de las políticas públicas. “Quizás los huracanes protegían naturalmente esos espacios que durante siglos permanecieron sin centros poblacionales, pero esa protección se ha vuelto un arma para esas zonas, que ahora son ideales para el turismo”.
Conócelo: El Dr. David Romero es profesor asociado en Geografía física y coordinador de la Licenciatura en Geografía Aplicada de la ENES Unidad Mérida. Estudió la Licenciatura y Maestría en Geografía en la Universidad de Limoges, Francia y el Doctorado en la misma disciplina en la UNAM.
*Alumna de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES-Mérida, UNAM.