29 mayo, 2024 0

Agroecología y Alimentación Sostenible en la Reserva de Cuxtal: Un Enfoque Transdisciplinario

Por: José Iván Dondé Perera* En el Seminario Permanente de Tecnociencia, Ambiente y Sociedad, el maestro José Aranda Nah presentó su ponencia titulada “Promoción de la agroecología para la educación y alimentación en la Reserva de Cuxtal, Mérida: una experiencia de investigación transdisciplinaria”[1]. La pobreza multidimensional es un problema significativo en América Latina, afectando especialmente a la niñez. En Yucatán, ésto se refleja en la baja accesibilidad a recursos económicos y a una alimentación saludable, así como en la transformación de la dieta tradicional. Una alternativa a estos problemas es la agroecología, que combina la interacción entre los ecosistemas y la agricultura, aprovechando la riqueza biológica y cultural del país. En la comisaría de Dzoyaxché, Cuxtal, se desarrolló el proyecto “Rescate de alimentos tradicionales para el consumo local” bajo la convocatoria “Redes Horizontales del Conocimiento” del CONACYT. En esta iniciativa, participaron maestros, estudiantes y miembros de la comunidad, quienes abordaron la falta de estrategias locales para la producción de alimentos, especialmente durante la pandemia de COVID-19. El objetivo principal del proyecto fue implementar un sistema de producción de alimentos que promoviera una alimentación saludable e integral, mejorando la nutrición de la población. La experiencia del proyecto destacó la resignificación de saberes tradicionales y el diálogo entre conocimientos académicos y comunitarios desde una perspectiva intercultural, de género e intergeneracional. Se utilizó una metodología de Investigación-Acción Participativa, facilitando este intercambio a través de talleres en la comunidad. Como resultado, se generaron dos productos: un manual titulado “Saberes de la siembra y el buen comer en Dzoyaxché” y un recetario llamado “La comida saludable de nuestras madres y abuelas de Dzoyaxché”, ambos en español y en maya. Estos productos reflejan la colaboración comunitaria y el rescate de saberes tradicionales más allá de la ciencia. En conclusión, la experiencia en Cuxtal demuestra que la agroecología, junto con la educación y la investigación transdisciplinaria, puede ofrecer soluciones sostenibles para mejorar la seguridad alimentaria en comunidades vulnerables. *Alumno de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales del área de especialidad en Ciencia, Tecnología y Sociedad.[1] Ponencia realizada con el apoyo del proyecto PAPIIT IA301324

7 mayo, 2024 0

Desentrañando el Índice de Desempeño Medioambiental: Un Análisis Cuantitativo de la Categorización, Comparación y Evaluación del Ambiente

Por: Carolina Itzel Tec y José Iván Dondé* En el vasto océano del conocimiento, la ciencia es el faro que guía a la humanidad hacia la comprensión del entorno. Siempre hemos buscado dar sentido a los acontecimientos que nos rodean, y una de las herramientas que hemos creado para este fin es la categorización, comparación y evaluación del mundo que habitamos. La categorización consiste en clasificar de manera jerárquica un conjunto de elementos, por ejemplo, un sistema taxológico para categorizar a los animales; la comparación se suele realizar constantemente a través de muchos rankings internacionales o en escalas más pequeñas, como las mejores universidades del mundo, del país, de la región; mientras que la evaluación es visible sobre todo a nivel educativo o laboral. En esta ponencia del Seminario Tecnociencia, Ambiente y Sociedad [1], el Dr. Antonio Ballesteros presentó un análisis del Índice de Desempeño Ambiental (EPI, por sus siglas en inglés), el cual juega un papel clave en la valoración de la biodiversidad y otros aspectos ambientales, a escala global. Sin embargo, se trata de una herramienta con ciertas limitaciones, toda vez que simplifica problemas complejos, ignorando los contextos locales sociopolíticos, así como las redes que existen entre cada categoría que está segmentada. Otra problemática es que no construye sus bases de datos, usa mediciones realizadas por otras organizaciones, utilizando bases de datos que fueron realizadas bajo diferentes intereses y en distintos horizontes temporales, por ejemplo, en el EPI 2018 se encontraron datos recopilados en el 2010 y 2014. Probablemente, esto se debe a que se busca la simplicidad en los informes, con el objetivo de hacerlos accesibles para usuarios como los tomadores de decisiones, quienes carecen de tiempo para profundizar en documentos científicos. El EPI establece tres grandes categorías de política pública que están al centro: salud medio ambiental, vitalidad ecosistémica y cambio climático. Después se categoriza en 11 fases y a su vez en otros 40 indicadores. Todo esto es desarrollado por el propio EPI de manera unilateral. Una problemática que se desencadena de este tipo de índices es que los países se limitan a adaptarse a cubrir los criterios para subir de puesto, ignorando sus propios contextos. Además, existen dilemas en cuanto a la división política internacional, por ejemplo, en el caso de Palestina, pues dentro del EPI está el debate de considerarlo como nación o como parte de Israel, debido al control político israelí, que influye en sus políticas ambientales, o el caso de países que tienen dominio en tierras lejanas y separadas geográficamente. De otro lado, se ignoran las políticas públicas de corte local, como en el caso del manejo del agua en México, debido a que en el país la gestión hídrica se hace por cuencas y no a nivel federal, como se deduciría de la información que refleja el EPI. En conclusión, este análisis nos recuerda la necesidad de abordar estas herramientas de forma crítica, reconociendo sus restricciones, ya que si bien, es importante generar este tipo de índices a nivel mundial, no deben de ser consideradas como el único criterio o el más importante, sino como información que hay que contrastar, considerando quiénes construyen los datos y en qué contexto sociopolítico se hacen las mediciones. * Estudiantes de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, ENES Mérida. [1] Ponencia realizada con el apoyo del proyecto PAPIIT IA301324

7 mayo, 2024 0

¿Vaso medio lleno, o medio vacío? Una mirada a la gestión e infraestructura hídrica en México

Por: Rebeca Calderón Gálvez* El sentir general de la ciudadanía con respecto al agua varía dependiendo de la zona geográfica en la que vive. Hay ciertos sectores de la población en México que están enfrentando problemáticas graves, como agua contaminada saliendo de tuberías en su hogar, abastecimiento de agua en días y horarios específicos, o inclusive, escasez total. Lo anterior nos lleva a preguntarnos ¿Qué sucede con la gestión del agua? Para responder a esta interrogante, el pasado viernes 26 de abril el Seminario en Políticas Públicas, Territorios y Diversidad tuvo el placer de recibir a la Dra. Flor Mireya López Guerrero de la Unidad Académica de Estudios Territoriales de Yucatán (UAETY, UNAM) con la ponencia titulada “Gestión e infraestructura hídrica como configuradores hidrosociales”. De acuerdo con la Dra. López, hay que partir desde la disminución de disponibilidad de agua, ya que se pasó de haber 10 mil metros cúbicos per cápita disponibles en 1960, a 4 mil metros cúbicos per cápita en 2012. Esta cifra está relacionada con la falta de mantenimiento y mejoramiento de infraestructuras hídricas, la contaminación de cuerpos de agua, la sobreexplotación, las sequías, la falta de seguimiento del estado de los cuerpos de agua y el crecimiento urbano acelerado. La Doctora López propone tres indicios que sustentan su sospecha de que la gestión del agua es deficiente. En primer lugar, menciona que la gestión hídrica no se planea pensando en los derechos humanos. Por el contrario, se privilegia las concesiones de agua a grandes empresas y el sector agrícola a largo plazo, sin establecer parámetros que aseguren un uso equitativo entre los distintos sectores sociales. Segundo, las estrategias de configuración hidrosocial son arbitrarias porque el Estado solo reconoce las comisiones y organismos de orden público (o formales), mientras que deja fuera de posibilidades de monitoreo y apoyo a organismos informales. Por último, el incremento de precarización de los servicios públicos y el empobrecimiento del agua, que obliga a la ciudadanía a buscar otros medios para cubrir sus necesidades, que muchas veces pueden ser útiles, siempre y cuando se hagan procesos de salubridad y evaluación continua de los servicios ofertados. A pesar de ser responsabilidad del gobierno, se destaca que, en lugar de prever y buscar soluciones, los gobiernos (federal, estatal y municipal) tienden a actuar de manera reaccionaria, es decir, sobre la marcha. Esto, debido a la falta de abastecimiento de agua que cumpla con los requerimientos de calidad para ser empleada, sobre todo en el ámbito doméstico. Esta ponencia nos invita a reflexionar sobre la importancia de formular políticas públicas sobre gestión e infraestructura hídrica que consideren la justicia distributiva, no como objetivo, sino como medio o instrumento de acción. De igual manera, considerar que el monitoreo constante debe ser un requisito tanto para organismos públicos como privados. Por último, nos invita a pensar que las soluciones propuestas por la ciudadanía (por ejemplo, expendios de agua) necesitan el apoyo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y otros organismos públicos para cuidar la calidad del agua que se oferta para consumo. Ver la conferencia completa en: *Rebeca Calderón Gálvez, estudiante de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, actualmente prestadora de servicio social en la Maestría en Gobierno y Asuntos Públicos, PCPyS, ENES Mérida.

24 abril, 2024 0

Nutrición y estructuras: reflexiones alrededor de la práctica gubernamental en políticas de alimentación

Por: Rebeca Calderón Gálvez*El pasado 15 de marzo del 2024 se llevó a cabo la conferencia “Gubernamentalidad y alimentación en Akil: la práctica de gobierno en el programa de desayunos escolares” en el Seminario en Políticas Públicas, Territorios y Diversidad. En esta ocasión, el ponente Victor Ávila Pacheco, nos acompañó junto con la Dra. Laura Elena Martínez Salvador como comentarista.De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la “mala nutrición” se refiere a las carencias, excesos y desequilibrios en la ingesta calórica y de nutrientes de las personas (2021). La mala nutrición se puede manifestar de tres formas: por desnutrición, por hambre oculta y tanto por sobrepeso como por obesidad. Debido a la seriedad de este fenómeno a nivel global, especialmente en población infantil, se ha planteado en distintas agendas promover acciones en pro de la erradicación del hambre y la desnutrición.Entre las más reconocidas, está el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 2 titulado “Hambre Cero”. México ha mantenido altos índices de obesidad infantil a lo largo de la última década, alcanzando el primer lugar en 2021. Con el objetivo de poner fin al hambre y a la mala nutrición, México ha alineado sus programas nacionales al ODS número 2, incentivando a los estados de la república a generar políticasestatales para alcanzar dichos objetivos.Partiendo de esta problemática, el Lic. Víctor Ávila plantea una investigación dirigida al análisis del programa “Desayunos Escolares” como dispositivo de seguridad dirigido a normalizar ciertos patrones de alimentación, como parte del quehacer del Gobierno en la comunidad de Akil, Yucatán.Debido a que el asistencialismo es uno de los pilares de las políticas sociales en México, los antecedentes del programa “Desayunos Escolares” son extensos, sin embargo, es el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) quien articula la política de asistencia alimentaria.Debido a la cantidad de recursos destinados al programa, resulta un tema de interés latente. Dentro de los hallazgos más interesantes de la investigación se puede apreciar la importancia de la cultura alimentaria con respecto a los menús que se diseñan para los niños en la Akil. Los alimentos necesitan serculturalmente adecuados y del gusto de quienes los reciben, por lo que vale la pena pensar en el valor simbólico que tienen los alimentos al diseñar un menú.De esta manera no solo se contempla la aportación nutricional de los alimentos, sino también su aportación simbólica y social. Por otro lado, es de llamar la atención que el programa necesita sostenerse con base en relaciones de corresponsabilidad social, es decir, en donde todas las partes involucradasaporten significativamente en la capacidad que puedan.Sin duda, esta investigación es un buen recordatorio de que las políticas públicas son más efectivas cuando se plantean desde lo local, y tienen mayor impacto social a largo plazo cuando se evalúan y se reconocen áreas de oportunidad. Te invitamos a ver el Seminario *Rebeca Calderón Gálvez estudiante de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales,actualmente prestadora de servicio social en la Maestría en Gobierno y Asuntos Públicos, PCPyS, ENES Mérida.

24 abril, 2024 2

Reflexiones sobre el uso de ChatGPT en la educación

Por: Adi Estela Lazos Ruíz* “La inteligencia artificial (IA) se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana… mediante la programación de algoritmos y el procesamiento de datos.” (OpenAI, 2024)[1]. Algunos ejemplos de IA son los asistentes virtuales; el reconocimiento facial en controles de acceso; las recomendaciones automáticas de productos a partir de nuestro historial de búsquedas o los vehículos de conducción autónoma. El campo de la educación no está exento de los avances en IA, tal es el caso de la posibilidad de crear diseños con Canva; los asistentes para corrección de gramática con Grammarly; la organización de documentos de investigación con Research Rabbit, entre muchos otros (EduToolsTec, 2024). La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) utiliza modelos de aprendizaje automático para producir contenidos originales, entre estas herramientas están los modelos de lenguaje de gran tamaño como ChatGPT, Copilot, Gemini o Mistral AI. En este trabajo solamente tomaré como ejemplo el ChatGPT por ser el más famoso pero las reflexiones pueden aplicar a otras IAG. ChatGPT – Chat Generative Pre-trained Transformer A finales de 2022 la empresa OpenAI lanzó la aplicación ChatGPT para uso libre. Desde entonces ha tenido millones de consultas. ChatGPT es un modelo de lenguaje que predice secuencias de palabras de acuerdo a lo aprendido con millones de parámetros con que se ha entrenado (García-Peñalvo, 2023). ChatGPT no piensa, pero está diseñado para responder en forma de una conversación generando frases coherentes muy parecidas a una respuesta humana. ChatGPT se nutre de diversas fuentes de información recopiladas de internet, como foros, noticia, libros, bases de datos (Wikipedia, por ejemplo) o las interacciones de los mismos usuarios con la aplicación (esta es la opción por default y es posible optar por no compartirlo). Aunque esta aplicación tiene la capacidad sin precedentes de localizar información en bases de datos enormes y en un tiempo mucho más rápido que una persona, no todas las fuentes que consulta son fidedignas. La IAG todavía no sabe distinguir totalmente cuáles son fuentes confiables y cuáles no. Tampoco se tiene acceso a saber con precisión cuál mecanismo usó para llegar a la respuesta que arroja, ni tener certeza sobre cuáles fuentes consultó. Hasta la fecha[2], la última actualización de ChatGPT fue en enero de 2022. De esta manera si le damos la instrucción de hacer un resumen sobre la Revolución Mexicana, puede emitir una respuesta. Sin embargo, si preguntamos quién ganó el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre Hielo de 2024, no tiene cómo responder por la ausencia de información de los años 2023 y 2024. La mayor parte de los entrenamientos que ha recibido este modelo de lenguaje se han dado en inglés y aunque se va avanzando en otros idiomas, hay algunos donde su desempeño es pobre (Savage, 2024). Por ejemplo, se pidió a ChatGPT escribir un poema en lengua maya junto con su traducción. Al ser revisado por nuestro maestro de maya y mayahablante, el Prof. Ismael May May[3] (comunicación personal, 1 de febrero de 2024), notó que la respuesta estaba distorsionada, la escritura y la traducción no eran del todo correctas y daba la impresión de que se mezclaban palabras de más de un idioma de la familia lingüística maya. Uso de ChatGPT y reflexiones Algunas ventajas que ofrece ChatGPT son la velocidad de respuesta, la síntesis de grandes cantidades de información, la generación de textos y la interactividad. Entre las desventajas están el acceso desigual a esta tecnología, la falta de transparencia sobre las fuentes utilizadas y la seguridad de los datos (Gallent et al., 2023). Sabzalieva y Valentini (2023) discuten cuándo es seguro usar ChatGPT (Figura 1). El mensaje principal de dicho diagrama es que se requiere la experiencia y competencia para verificar y analizar críticamente el resultado arrojado por ChatGPT para usarlo de manera segura. Esto es especialmente importante en el ámbito universitario donde deben prevalecer los principios fundamentales de la integridad académica: honestidad, confianza, justicia, respeto, responsabilidad y valor; incluidos en los códigos de ética de las universidades (e.g. Código de Ética de la UNAM (UNAM, 2015)). Figura 1. ¿Cuándo es seguro usar ChatGPT?  Fuente: Diagrama elaborado por Aleksandr Tiulkanov (Sabzalieva y Valentini, 2023). Hacer un trabajo utilizando ChatGPT de manera parcial o total, sin referenciarlo y además hacerlo pasar como autoría propia, es un acto contra la integridad académica. El plagio o la suplantación de autoría caben en este rubro. Hay grandes esfuerzos en las escuelas por evitar el plagio, como el uso de programas de software especializado (e.g. Ithenticate). Algunos docentes invierten mucho tiempo tratando de descubrir si alguien escribió sus propias ideas o solamente copió y pegó un texto, ¡incluso ya en el nivel universitario!. También, son conocidos los escándalos de empresas y profesionales consolidados cayendo en estas prácticas en detrimento de su carrera (McKie, 2024). Así, es necesario abordar este problema reforzando el principio de honestidad entre toda la comunidad académica. Roberto Navarro (2023) hace unas reflexiones interesantes: “Si los estudiantes desarrollan una relación de dependencia con la IAG… están renunciando… a su rol de protagonistas de su propio aprendizaje.El mal uso (y abuso) de las tecnologías de IAG puede llevar a que los estudiantes no logren el desarrollo de las competencias o de los aprendizajes esperados. En un escenario —espero— distópico en esta materia, los estudiantes pueden transformarse en meros operadores de máquinas generadoras de información, pero sin que logren una comprensión ni un análisis crítico, incapaces de construir su propio conocimiento y de generar otros nuevos.La sobreutilización de herramientas de IA…, la no contrastación con otras fuentes y la ausencia de análisis crítico pueden llevar a que el aprendizaje logrado se encuentre completamente distorsionado por los sesgos y la discriminación presente en la IA.“ En el ámbito global, hay posturas contradictorias con respecto al uso de ChatGPT en las aulas. Por una parte, están aquellas en las que restringen su uso y otras donde enseñan al estudiantado a escribir mejores prompts, que son las frases para elaborar preguntas a ChatGPT y que cuya…

22 abril, 2024 0

Aplicaciones de la Ciencia Ciudadana: el caso del avistamiento de aves

Por: César Alexandro Reyes Moreno y Carolina Itzel Tec Várguez* Como parte del Seminario de Tecnociencia, Ambiente y Sociedad [1], se invitó al Dr. Antonio Ballesteros, quien presentó una ponencia e impartió el taller “Avistamiento de aves y Ciencia Ciudadana: Un taller teórico-práctico”, a estudiantes de la ENES Mérida, UNAM. El taller consistió en una explicación teórica sobre ciencia ciudadana y posteriormente en cómo aplicar este enfoque de investigación, de manera práctica, a través del avistamiento de aves. La ciencia ciudadana es un instrumento de colaboración entre la ciudadanía como grupo no especializado y los grupos científicos para la creación conjunta de nuevo conocimiento científico. Destaca de entre muchos métodos tradicionales de hacer ciencia al ser un poderoso instrumento de colaboración y de inclusión de distintas perspectivas y formas de generar conocimiento. Los proyectos Merlin Bird ID o EBird, consisten en mega proyectos a nivel mundial emprendidos por el Cornell Lab (Universidad de Cornell), que apoyan a la ciudadanía en el reconocimiento de aves a través de una aplicación para celular, y al mismo tiempo permiten registrar en una base de datos las aves identificadas, facilitando la creación de mapas que muestren la presencia o falta de especies, para entender de mejor forma los movimientos migratorios que se han podido ver irregulares con el cambio climático de estos últimos años, y aquellos que se conservan igual. Así, la ciudadanía a nivel mundial puede emplear estas herramientas para adquirir conocimientos de las aves de su interés, y a su vez se aporta con datos en tiempo real a la plataforma, lo cual ayuda a retroalimentar la aplicación, creando nuevo conocimiento. Durante el taller, salimos a campo para encontrarnos con distintas aves nativas de la región, aves introducidas e incluso aves que la aplicación no reconoce aún como de la región, probablemente por los cambios en los movimientos migratorios, de modo que con estos avistamientos poco a poco se pueden ir reconociendo las nuevas ubicaciones de cada especie. La ciencia ciudadana les da una opción más a las científicas y científicos investigadores para hacer su trabajo de una manera diferente y vinculada a la sociedad, y a su vez permitirles contribuir al conocimiento científico desde su propia área y con aportes muy significativos. Si duda es una buena propuesta para empezar a hablar de democratización del conocimiento y pensar en nuevas formas en que se pueda hacer participación pública en materia de ciencia y tecnología. *Estudiantes de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales, del área de especialidad en Ciencia, Tecnología y Sociedad.[1] Ponencia realizada con el apoyo del proyecto PAPIIT IA301324.

17 abril, 2024 0

El quehacer de la Geografía Aplicada algo más que aprenderse los países y sus capitales

Síntesis Esta propuesta tiene como objetivo presentar y difundir el quehacer de la geografía Aplicada a través de un breve recorrido por algunas de las referencias conceptuales, docentes y laborales del proceso formativo de un geógrafo en la ENES Mérida. Con la expectativa de generar y ampliar vocaciones científicas, conocer más lo que hace la Universidad y a quienes estudian y trabajan en el área de Geografía Aplicada. Se espera mostrar parte del panorama de lo que hacemos y de sus alcances. Desarrollo Si uno dice que es Geógrafo, o que se dedica a la Geografía, ¿qué se imaginan las personas a nuestro alrededor?, ¿hacemos solo mapas?, ¿una materia de la secundaria parecida a la historia, en la que en lugar de fechas se memorizan sitios y capitales?, ¿el estudio de la tierra?, ¿una ciencia que integra otras ciencias, por lo que no sabemos qué hace finalmente?, o si le preguntamos incluso a un profesionista en qué área del conocimiento ubica las ciencias geográficas, su respuesta puede divagar entre; ¿es más una ciencia natural o una ciencia social?.  La Geografía Aplicada nos invita a pensar en nuestro lugar en el mundo y a la vez, reflexionar, como un espejo, sobre los lugares que nos rodean. En un país como nuestro México, donde tantas veces escuchamos que hay tantas diferencias y desigualdades entre las distintas ciudades y el campo, donde la realidad está en constante cambio, la Geografía Aplicada (GA) no es sólo una ciencia, sino una herramienta fundamental para entendernos como sociedad y generar información geoespacial que nos diga no sólo dónde estamos, sino quiénes somos y para dónde vamos. La Geografía Aplicada de hoy se desarrolla desde el aporte y apoyo geotecnológico, que combina el análisis espacial, la interpretación de datos geográficos, las Tecnologías de la Información Geográfica y otras herramientas para abordar estos problemas. La ciudad de Mérida se encuentra en la península de Yucatán, una región que tiene características geográficas únicas. Estudiar GA en Mérida te brindará la oportunidad de explorar y comprender de cerca los diferentes ecosistemas, como selvas tropicales, manglares, cenotes y áreas costeras y los conflictos bajo los que están sometidos por el uso y la expansión desbordada de la sociedad. Esta ubicación privilegiada ofrece una rica variedad de temas para estudiar y realizar estudios relacionados con la GA. Que hay del contexto de estudio En la ENES Mérida contamos con la licenciatura en Geografía Aplicada. El plan de estudios actual tiene una duración de ocho semestres, con un tronco común de cinco semestres. El quinto semestre es exclusivo para Prácticas Profesionales y a partir del sexto semestre, los estudiantes eligen profundizar sus conocimientos en Planeación Ambiental, Planeación Regional, Urbana y Local, Gestión del Riesgo de Desastres, Didáctica y/o Geotecnología. Estudiantes de 7mo semestre de Geografía Aplicada en salida de trabajo de campo, ENES Mérida. Fuente: Cortesía grupo de estudiantes. En el contexto regional en los últimos años, se han implementado políticas y programas para fomentar el desarrollo económico, social y turístico. Estas iniciativas buscan promover la inversión, la creación de empleo, el desarrollo de infraestructuras, la conservación del medio ambiente y la preservación del patrimonio cultural. Estas políticas tienen como objetivo fomentar el crecimiento económico, mejorar la calidad de vida de la población local y reducir las brechas de desarrollo entre la península de Yucatán y otras regiones de México. Todo esto hace de Mérida el mejor laboratorio actual para el estudio de la GA. Como recientemente publicara uno de nuestros profesores el Dr. David Romero, 2023 en la prensa “Jornada Maya”; …”Los geógrafos tienen la capacidad de participar en la planificación urbana y regional, colaborando en la creación de comunidades sostenibles, administrando recursos y mejorando la calidad de vida de los habitantes mediante el uso de herramientas tecnológicas de Sistemas de Información Geográfica”…, los geógrafos aplicados de hoy pueden recopilar, analizar y visualizar datos espaciales, lo que resulta beneficioso en áreas como la gestión ambiental, el transporte y la salud pública. Los geógrafos también pueden desempeñar un papel importante en la gestión del medio ambiente, contribuyendo a la conservación y la gestión sostenible de los recursos naturales (Romero, 2023). Participan en proyectos relacionados con la gestión del agua, la evaluación del impacto ambiental y la planificación del uso del suelo. Asimismo, los geógrafos pueden especializarse en el turismo y el desarrollo regional, estudiando y promoviendo el turismo sostenible. Identifican oportunidades de desarrollo económico y social en diferentes regiones, con el objetivo de maximizar los beneficios y minimizar los impactos negativos. De las expectativas Laborales Los geógrafos aplicados tienen entonces un amplio espectro de posibilidades laborales que incluyen la planificación urbana y regional, el uso de sistemas de información geográfica, la gestión ambiental y el desarrollo turístico regional. Su trabajo contribuye a la creación de comunidades sostenibles, la conservación de los recursos naturales y el fomento de un desarrollo económico y social equilibrado. De acuerdo a Romero, 2023; La Geografía Aplicada implica trabajar en colaboración con profesionales de diferentes y distintas disciplinas: arquitectos, urbanistas, científicos ambientales, ingenieros, sociólogos etc. Esto permite una perspectiva interdisciplinaria que facilita la resolución de problemas complejos y el desarrollo de soluciones integrales. El Geógrafo Aplicado es la bisagra de muchos conocimientos. En este sentido los geógrafos aplicados pueden aportar en trabajos como: Referencias Romero, D. (2023). La Geografía Aplicada: Reto y oportunidad para el futuro. La Jornada Maya. Opinión. Bonifacio D. (2022). Las carreras de Geografía en México: pasado y presente. Ciudad de México: Comunicación Científica, 353 pp.

17 abril, 2024 0

La ciencia detrás del cristal

En el podcast Science Behind the Glass: illuminating the human side, te llevamos a un viaje por las vidas y las mentes de científicas(os), estudiantes de doctorado e investigadores. Descubrirás sus pasiones, sus desafíos y sus secretos mientras dan forma al mundo de la ciencia. También te unirás a ellas(os) en debates interesantes y opiniones informadas sobre los temas más relevantes y controvertidos de la comunidad científica. Nos pueden escuchar cada dos semanas con historias de personas comunes y corrientes, que dedican sus esfuerzos al quehacer científico. Pero, también viven conflictos y dificultades como cualquier persona. Veremos cómo sus historias tienen significados más profundos, desde el enfoque de la academia y el quehacer científico. Encuéntranos en nuestro canal de Youtube: https://youtube.com/@ScienceBehindtheGlass?si=c03-ulIzmsoTZW9tSpotify <https://podcasters.spotify.com/pod/show/science-behind-the-glass/y en nuestra página de internet <https://www.sciencebehindtheglass.com/home>. * Daniel Alberto Esguerra Rodríguez es estudiante de doctorado en Ciencias del Mar y Limnología en la ENES-Mérida de la UNAM. Allí trabaja en un proyecto que explora el microbioma de sedimentos de ecosistemas de manglar. Es Magister en Ecología Marina por la UCSC (Chile) y biólogo marino de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (Colombia).

10 abril, 2024 0

Un viaje por las prácticas de campo de Ciencias de la Tierra desde una perspectiva ambiental y acuática

Por: Montserrat Romo Torres y Erick Yamil Espinosa Roldán* La curiosidad es el combustible que alimenta el motor de la ciencia, por lo que es importante nunca dejar de cuestionarnos todo lo que pasa a nuestro alrededor. Sin embargo, para que las respuestas a nuestras dudas sean precisas, es importante poner en práctica herramientas de análisis y medición adecuadas que se van aprendiendo a lo largo de la licenciatura en Ciencias de la Tierra. Esta carrera brinda una visión integral del planeta, abordando temas de la atmósfera, los cuerpos acuáticos, el medio ambiente, la geología y el espacio, además de las complejas interrelaciones que existen entre los diferentes sistemas terrestres. Este viaje de descubrimiento va más allá de las aulas y se sumerge en la realidad tangible de nuestro planeta a través de las prácticas de campo, un componente esencial de esta formación que ofrece a los estudiantes la oportunidad de conectar teoría con experiencia. Los primeros semestres de la carrera se encargan de brindar las bases científicas iniciales mediante prácticas que se enfocan en comprender el funcionamiento de los seres vivos, los fenómenos naturales, los procesos de formación de las rocas, las reacciones químicas y las leyes físicas que rigen al planeta Tierra. En los semestres siguientes, las prácticas empiezan a estudiar conceptos más específicos, como las poblaciones biológicas y su interacción con las actividades humanas, los fenómenos termodinámicos de la materia, la dinámica geológica y química del planeta y el diseño de modelos experimentales de investigación. En el quinto semestre llega el momento de avanzar hacia un área de especialidad que profundice en temas para nuestra preparación que nos permitan identificar y solucionar problemas derivados de la actividad humana en el planeta. En el caso de la ENES Mérida las dos áreas en las que te puedes desarrollar son ciencias Acuáticas y ciencias Ambientales. En ciencias acuáticas, es indispensable el uso de herramientas matemáticas, modelos computacionales, instrumentación tecnológica para el manejo y procesamiento de datos e imágenes satelitales. Esto sirve para profundizar en la comprensión de la química, física y dinámica de los diversos sistemas acuáticos del planeta, explorando su relación con la biodiversidad y las distintas capas terrestres. En las prácticas de campo hemos visitado diversas zonas costeras y puntos interiores del continente donde hemos estudiado la dinámica del agua en lagunas costeras, lagunas arrecifales y el acuífero de la Península de Yucatán. En ciencias ambientales, se refuerzan los conocimientos de los subsistemas terrestres y su interacción con la sociedad, el impacto de la actividad humana en nuestro planeta y la búsqueda de estrategias para evitar su deterioro. Las prácticas de campo abarcan diversos propósitos: hemos aprendido a utilizar instrumentos de recolección de datos y herramientas de investigación, monitoreo y evaluación ambiental. También se han realizado prácticas con enfoque socioambiental, y otras con miras hacia la conservación y gestión de los recursos naturales, la biodiversidad y los ecosistemas. Si bien, ambas áreas se diferencian por tener prácticas dirigidas a enfoques específicos, comparten el mismo objetivo de comprender el funcionamiento del planeta y fomentar el desarrollo de habilidades prácticas relacionadas con la recolección, análisis e interpretación de datos para formar científicos capaces de utilizar los conocimientos adquiridos para resolver problemas y realizar investigaciones en un entorno práctico según nuestra área.

10 abril, 2024 0

Ciencia ciudadana en proyectos socioambientales. Implicaciones teóricas y prácticas

Por: José Iván Dondé Perera* La ciencia ciudadana emerge como un poderoso instrumento de colaboración entreciudadanos y científicos, redefiniendo los paradigmas de investigación ypromoviendo una mayor participación y empoderamiento en la sociedad. Estapráctica, caracterizada por su naturaleza inclusiva y su enfoque interdisciplinario, hademostrado ser especialmente efectiva en la resolución de problemassocioambientales complejos. El proyecto Big Seaweed Search, presentado en el Seminario Tecnociencia,Ambiente y Sociedad del pasado 13 de marzo, por parte de las investigadoras, ArelyParedes y Carmen Galindo, ejemplifica el potencial de la ciencia ciudadana paracatalizar el compromiso comunitario y el monitoreo ambiental. Al involucrar a lascomunidades costeras en el seguimiento de la abundancia y diversidad demacroalgas y pastos marinos, el proyecto no solo busca generar datos científicossólidos, sino también fortalecer los lazos entre la ciencia y la sociedad. Sin embargo, como señalan las ponentes, el camino hacia la implementaciónefectiva de la ciencia ciudadana está lejos de ser lineal como lo dicta la teoría deeste enfoque. Obstáculos como la inseguridad y la falta de recursos tecnológicospueden dificultar la recolección de datos y poner en riesgo el éxito del proyecto. Sinembargo, estas dificultades también ofrecen oportunidades para la adaptación y lacolaboración activa entre científicos y ciudadanos. La experiencia del proyecto destaca la capacidad de la ciencia ciudadana parafomentar el desarrollo de habilidades y conocimientos científicos en la ciudadanía.Así al democratizar la producción de conocimiento y promover la valoración dediferentes formas de saberes, la ciencia ciudadana no solo contribuye a laprotección ambiental, sino que también enriquece la comprensión colectiva delmundo natural. En última instancia, las ponentes a través de los resultados obtenidos subrayan elpapel integral que la ciencia ciudadana puede desempeñar en la construcción desociedades más informadas y resilientes. A través de la colaboración y laadaptabilidad, se abren nuevas oportunidades para abordar desafíos ambientalescríticos y promover un mayor compromiso comunitario en la protección de nuestroentorno, es importante recordar que la ciencia por sí sola no puede lograr estoscambios. Se requiere la comunicación con distintos saberes, la voluntad política y laacción colectiva para así traducir los hallazgos científicos en políticas,conocimientos y prácticas sostenibles. Para ver el seminario: *Alumno de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales del área de especialidad en Ciencia, Tecnología y Sociedad.Ponencia realizada con el apoyo del proyecto PAPIIT IA301324.