Autor: Jose Donde

17 octubre, 2024 0

Gobernanza territorial y cosmovisión

Por: Edson Torquemada Vázquez* La relación Estado-sociedad comenzó a ser cuestionada en la década de 1980, las críticas sebasaban en la incapacidad del gobierno para incorporar la voz de la población en laresolución de los asuntos públicos. Bajo esta lógica, emerge la gobernanza como un nuevomodelo de toma de decisiones más participativa y deliberativa, es bajo este contexto endonde el territorio comienza a ser de interés para dicho modelo, así, el reto ambicioso de lagobernanza territorial es la organización etnoterritorial, es decir, ¿cómo desde el gobiernose pueden incorporar ideas diversas de habitar, ver y gestionar los espacios en la toma dedecisiones? Teniendo como objetivo general: vincular la cosmovisión de la población en laresolución de los asuntos públicos que tienen que ver con el territorio.La ponencia “Gobernanza territorial y ontología política” del Dr. Eder Jesús NodaRamírez fue presentada en el Seminario de Políticas Públicas, Territorios y Diversidad delpasado mes de septiembre. Esta interesante presentación alude justamente a lo expuesto enel párrafo anterior, busca indagar en nuevas maneras de organizar el territorio, perorespetando lo que piensa, siente y ve la multitud, sienta la bases para pensar en el diseño depolíticas públicas que vinculen una perspectiva altamente antropológica de comprensión delproceso de gestación del territorio.Por otro lado, es bastante interesante lo que se expone en relación a unaparticipación amplia en la organización territorial, es decir, no solo el humano debe tener voz y voto sino también la fauna y flora, aquí yace el reto abstracto de la gobernanzaterritorial y lo sintetizo en una pregunta: ¿cómo se pueden tomar mejores decisiones en elterritorio involucrando un amplio espectro de humanidad y naturaleza? Resulta difícilresponder a esta interrogante, sin embargo, da cabida para pensar en diferentes mecanismosgubernamentales que coadyuven en el bienestar humano, de la flora y fauna.En suma, esta ponencia nos demuestra la importancia de la gobernanza territorial enuna actualidad tan capitalista, se apertura una resistencia más para replantear planes deordenamiento territorial sumamente extractivos-capitalistas, y así dar paso hacia lo común(proteger y cuidar lo que nos pertenece a todos). Edson Torquemada Vázque es Maestrante en Gobierno y Asuntos Públicos, ENES Mérida – Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales.

16 octubre, 2024 0

Huracanes en la península de Yucatán: vulnerabilidad en las comunidades costeras

Por: José Dondé Perera* La península de Yucatán es una de las áreas con mayor frecuencia de ciclones en México. A nivel mundial, los desastres naturales están aumentando en frecuencia e intensidad, y entre ellos, los ciclones tropicales generan grandes daños económicos y sociales, particularmente en las zonas costeras de América del Norte y Mesoamérica. El impacto de estos fenómenos depende de diversos factores, como la ubicación de actividades económicas, la infraestructura presente, la frecuencia e intensidad de los ciclones y las características geográficas de las áreas afectadas. En la Península de Yucatán, el 73% de los desastres naturales reportados entre 2000 y 2022 estuvieron relacionados con ciclones tropicales, lo que resalta la vulnerabilidad de la región. Estos datos provienen de una investigación de la cual fue parte el Dr. David Romero, quien pertenece al Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la ENES-Mérida. Su artículo, titulado “Cambios espaciotemporales en la evaluación del riesgo de vientos huracanados en la península de Yucatán, México”, fue publicado en la revista Natural Hazards. Huracanes como “Wilma” (2005) y “Gilbert” (1988) son ejemplos claros de la magnitud de estos eventos. “Wilma” provocó pérdidas económicas de 2 402 millones de dólares, mientras que “Gilbert” ocasionó pérdidas de 1 166 millones de dólares y la muerte de 202 personas. El incremento en las pérdidas se debe en parte a la expansión de la infraestructura en las zonas costeras, lo que incrementa la exposición y el riesgo. Así, el costo de los ciclones no solo depende de su potencia, sino también del crecimiento económico y la urbanización en áreas vulnerables. El riesgo de desastre se define como la probabilidad de alteraciones graves en el funcionamiento de una comunidad debido a fenómenos peligrosos que interactúan con condiciones sociales vulnerables. Los tres factores clave son: la vulnerabilidad (predisposición a sufrir daños), la exposición (presencia de personas, bienes o recursos susceptibles de afectación) y el peligro (probabilidad de ocurrencia de un fenómeno). La combinación de estos factores determina el riesgo y su potencial destructivo. En el caso de los ciclones tropicales, la frecuencia (cuántas veces ocurre) y la intensidad (fuerza, medida en la escala Saffir-Simpson) son determinantes. En la península de Yucatán, el viento más fuerte registrado fue de 165 nudos (306 km/h) por el huracán “Allen” en 1980. El estudio de la vulnerabilidad a ciclones tropicales es un tema recurrente en la literatura científica, dado que las características socioeconómicas influyen en la capacidad de respuesta ante estos desastres. En México, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) ha desarrollado un índice de vulnerabilidad social, aunque requiere actualizaciones constantes debido a cambios en los factores de riesgo. Evaluar cómo se modifican estos componentes es crucial para prevenir desastres futuros y aplicar medidas de adaptación y mitigación. La investigación muestra que ni la vulnerabilidad ni el peligro son estáticos, lo que requiere monitoreo continuo para identificar áreas de alto riesgo y proponer acciones que reduzcan la exposición de las comunidades. Aunque existen estudios locales y regionales sobre estos cambios, es necesaria una evaluación más profunda a nivel nacional, especialmente en México, donde los huracanes son una de las mayores amenazas. La península de Yucatán se encuentra entre el Golfo de México y el Mar Caribe, abarcando Yucatán, Quintana Roo y Campeche, con aproximadamente 5 millones de habitantes y un desarrollo turístico significativo en la Riviera Maya. Su geografía la hace vulnerable a ciclones tropicales, ondas del este y frentes fríos. La precipitación se divide en dos estaciones: una húmeda en verano y una seca el resto del año. El calentamiento global podría aumentar la frecuencia e intensidad de los ciclones, incrementando la vulnerabilidad de la Península en el futuro. Se utilizaron datos de ciclones del Atlántico Norte desde 1851 hasta 2022, con más de 123,000 registros, incluyendo ubicación, velocidad del viento y distancia a la costa. El estudio se enfocó en el periodo 1950-2020, cuando el monitoreo se volvió más preciso con aviones. Se analizaron datos de la Organización Meteorológica Mundial y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) sobre vientos, disponibles en intervalos de seis y tres horas. Finalmente, se asignaron niveles de peligrosidad para cada área en función de la probabilidad de que ocurrieran vientos huracanados. Se establecieron categorías del 1 al 5, siendo 5 las áreas con mayor riesgo. Para este estudio fue necesario conocer los índices de vulnerabilidad de la zona, por lo cual se utilizaron datos de los censos de población de los años 2000, 2010 y 2020, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Se analizaron las localidades, que son el nivel más detallado de datos socioeconómicos disponibles. Se incluyeron 310, 315 y 316 localidades para los años 2000, 2010 y 2020, respectivamente. Aunque hubo algunos cambios en los límites administrativos, estos no afectaron el análisis, ya que los datos se integraron en una cuadrícula de hexágonos previamente creada. En las zonas rurales, los datos de cada localidad se asignaron al hexágono correspondiente; en las zonas urbanas, se dividieron en los hexágonos según el área que cubrían. El análisis de vulnerabilidad comenzó con la selección de variables relevantes. A partir de investigaciones anteriores, se eligieron 19 indicadores, de los cuales 15 fueron utilizados tras realizar un análisis estadístico. Estas variables incluyen aspectos sociales, económicos y estructurales que influyen en la vulnerabilidad de la población. Se aplicó un análisis factorial, una técnica estadística que permite reducir el número de variables y desarrollar índices de vulnerabilidad. Este análisis permitió identificar los factores que influyen más en la vulnerabilidad de la población, tales como la falta de servicios de salud, el nivel de educación, la pobreza, el género, el empleo y la marginación (carencia de servicios básicos como agua o electricidad). A partir de estos factores, se desarrolló un índice de vulnerabilidad social para cada año, lo que permitió comparar los niveles de vulnerabilidad entre las localidades. Al igual que en estudios anteriores, la exposición a huracanes se calculó tomando en cuenta la densidad de población, es decir, cuántas personas viven en cada área.…

30 septiembre, 2024 0

Descifrando el ADN de Parásitos Acuáticos: Un Estudio Genético de Allocreadíidos

Por: José Dondé Perera* Los peces de agua dulce no solo son habitantes comunes de ríos y lagos, sino que también pueden albergar organismos parásitos de tamaño pequeño, como los trematodos, como por ejemplo aquellos que pertenecen a la familia Allocreadiidae. Estos parásitos suelen alojarse en los intestinos de los peces, aunque también pueden afectar a ranas y salamandras en ciertas ocasiones. Los trematodos atraviesan diferentes fases a lo largo de su ciclo de vida, comenzando en animales acuáticos pequeños como los moluscos, luego a través de una forma infectiva a insectos, y alcanzando su fase adulta dentro de los peces, cuando estos se alimentan de los insectos. En esta investigación, participaron la Dra. Brenda Solórzano García y el Dr. Gerardo Pérez Ponce de León, miembros del Departamento de sistemas y procesos naturales de la ENES-Mérida de la cual se desprende el artículo El Genoma mitocondrial completo de tres especies de alocreadidos (Digenea, Allocreadiidae): caracterización y posición filogenética dentro del orden Plagiorchiida. Este fue publicado en la Revista Parasitology de la Universidad de Cambridge. Durante mucho tiempo, los científicos han clasificado a estos parásitos basándose en su apariencia externa. Sin embargo, este método no siempre ha sido suficiente para entender completamente su evolución y relaciones filogenéticas. Con los avances en tecnología genética, es posible ahora estudiar su ADN, lo que brinda una comprensión más precisa de sus características y parentescos. Este artículo se enfoca en el análisis del ADN mitocondrial de tres especies de trematodos parásitos de la familia Allocreadiidae, que viven en peces de agua dulce: Allocreadium lobatum, Creptotrematina aguirrepequenoi y Wallinia mexicana. El ADN mitocondrial, que se encuentra en las mitocondrias (pequeñas estructuras que producen energía en las células), permite a los científicos obtener información clave sobre la evolución de estos parásitos y su relación con otras especies. El objetivo de esta investigación es profundizar en el conocimiento sobre la diversidad y evolución de los trematodos, mejorando su clasificación y proporcionando una base más sólida para estudios futuros sobre estos parásitos que afectan a los peces de agua dulce. Para este estudio, se recolectaron alocreadidos de los intestinos de diferentes especies de peces. C. aguirrepequenoi fue encontrado en Astyanax mexicanus, W. mexicana en Astyanax aeneus, ambos en México y A. lobatum en Luxilus cornutus/Semotilus atromaculatus en Canadá. Los parásitos se relajaron en agua caliente y luego se conservaron en alcohol para su análisis molecular. A partir de los gusanos, se extrajo ADN para confirmar su identidad mediante técnicas de amplificación y secuenciación. El ADN mitocondrial se extrajo de entre cinco y nueve individuos de cada especie utilizando un kit especializado, y se analizó utilizando la técnica “shotgun”, que permite leer grandes cantidades de información genética. El ensamblaje y análisis de los datos se realizaron con herramientas bioinformáticas, permitiendo un estudio detallado de los genes y su estructura. El análisis mostró que los genomas mitocondriales de A. lobatum, C. aguirrepequenoi y W. mexicana son similares en cuanto a la disposición de los genes, aunque presentan ligeras variaciones en los espacios entre los mismos. Además, se encontró una preferencia por los nucleótidos adenina (A) y timina (T) en todos los genomas, un patrón común en muchos organismos. El gen atp6 fue el más variable entre las especies, lo que lo convierte en un potencial marcador genético útil para estudios evolutivos. Asimismo, todos los genes se encuentran bajo una “selección purificadora”, lo que sugiere que las mutaciones perjudiciales son eliminadas, preservando las funciones esenciales de los genes como cox1 y atp6. Este estudio comparativo de los genomas mitocondriales de tres especies de parásitos que infectan peces de agua dulce aporta valiosa información sobre su evolución y diversidad genética, sentando las bases para investigaciones futuras sobre estos importantes organismos. #TeLoContamosEnImagen * José Dondé Perera es alumno de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales en la ENES-Mérida.

17 septiembre, 2024 0

Repensar la literatura como herramienta sociológica.

Por: José Dondé Perera* La escritura sociológica es tradicionalmente apreciada por su rigor y objetividad, pero puede llegar a enriquecerse con la perspectiva que nos ofrece la literatura. Este es el enfoque que el Dr. César Guzmán Tovar, perteneciente al Departamento de Humanidades y Sistemas Sociales de la ENES-Mérida, presenta en su artículo “Sociología y literatura, ¿un amor imposible? Reflexiones desde la (in)experiencia”, publicado en la revista Humanidades. Guzmán argumenta que la literatura, más que una forma de entretenimiento, ofrece recursos para transmitir datos y análisis de manera más accesible y emotiva, facilitando la comprensión de las complejidades sociales. A continuación, presento algunas ideas que el autor explora en el artículo mencionado. La conexión existente entre la literatura y la sociología no es nueva; la incorporación de elementos literarios como metáforas, personajes y escenarios añade profundidad y matices a la exploración de la realidad social. Esto no es simplemente estético, sino una forma de conectar más profundamente con el lector al momento de comunicar experiencias humanas de una forma más efectiva.  A lo largo de la historia, pensadores como Coser y Lepenies han explorado esta convergencia entre lo conceptual y lo artístico, y autores contemporáneos como Becker, Todorov y Lahire han demostrado cómo el análisis literario puede iluminar aspectos sociales complejos. Las novelas y ensayos ofrecen nuevas perspectivas que enriquecen la sociología y descubren conexiones inesperadas entre vida social y representación. Es necesario dejar atrás el distanciamiento que existe entre literatura y ciencia ya que pueden complementarse la una a la otra. La literatura no debe verse sólo como un adorno, sino como una herramienta valiosa para comunicar la complejidad social de manera más cercana y comprensible. El autor destaca esta visión en la cual se nos señala que existe un distanciamiento entre sociología y literatura el cual puede provenir del inglés, donde el término “literature” abarca tanto el estudio académico como la escritura creativa. Sin embargo, aboga por aprovechar la distinción que el castellano permite entre “bibliografía” y “literatura”. La primera, enfocada en las fuentes y referencias para la investigación, y la segunda, en el arte de contar historias. Esta diferenciación, lejos de crear una ruptura, debe servir para resaltar cómo ambos enfoques pueden unirse y enriquecer la investigación social. El autor invita a reflexionar sobre una sociología inspirada en la literatura, donde las palabras no sólo transmitan información de manera metódica, sino que también resuenen con la profundidad de una novela. De este modo, en el cruce entre disciplinas, se abre un espacio para la creatividad, donde sociología y literatura pueden coexistir y complementarse dando lugar a una escritura más rica y una visión del mundo más compleja. Históricamente, la sociología se ha centrado en una presentación de los hechos de manera objetiva y neutral, con un lenguaje que, aunque riguroso, a menudo ha sido criticado por su carácter tedioso y distante. Esta tendencia ha favorecido la separación de la sociología y las artes, especialmente la literatura. Sin embargo, autores como Zygmunt Bauman y Ricardo Mazzeo han destacado la estrecha relación que existe entre ambas, afirmando que no debería reproducirse esta división, indicándonos que la sociología y la literatura son parte de la cultura misma, y que juntas nos ofrecen una visión más completa de la experiencia humana, al capturar tanto su complejidad como su belleza. Más allá de esa idea, otros académicos, como el historiador Todorov, han ido más lejos al señalar que la literatura ha sido la ciencia humana más importante durante siglos, abordando las motivaciones y comportamientos humanos de manera que las ciencias sociales aún están intentando emular. Al integrar la riqueza expresiva de la literatura en la sociología, es posible evitar que los estudios sociales queden reducidos a frías estadísticas, teorías y sistemas abstractos, y que se vuelvan narraciones ricas en prosa y capaces de conectar profundamente con la experiencia humana. La literatura tiene el poder de enriquecer el análisis sociológico al permitir que los temas sociales se aborden desde una perspectiva más cercana y humana. En lugar de limitarse a una exposición fría y técnica, muchos sociólogos han optado por integrar experiencias biográficas y emocionales en sus trabajos, lo que no sólo les da mayor profundidad, sino que también rompe con la rigidez académica tradicional. Este enfoque lo podemos ver en los escritos de autores como Didier Eribon y Alfredo Molano, quienes, a través de sus experiencias personales y sus narrativas cargadas de sensibilidad, logran que la sociología sea no sólo rigurosa, sino también más accesible y comprensible. Esto es particularmente relevante en el estudio de contextos marcados por el conflicto, la desigualdad y la exclusión, donde la narrativa sociológica fluida permite un entendimiento más profundo y cercano de las estructuras sociales que generan dichas realidades. La combinación de la sociología y la literatura ofrece una vía para humanizar y enriquecer el análisis social, haciéndolo más accesible y atrayente para un público más amplio. Este enfoque rompe con los cánones tradicionales de la escritura sociológica que, a menudo, se presenta como técnica y densa. Integrar una narrativa creativa no implica sacrificar el rigor académico; por el contrario, abre la puerta a una comprensión más profunda de las estructuras sociales al conectar con la experiencia humana de una manera más directa y emocional. El reto está en forjar un estilo de escritura que permita expresar ese “enamoramiento” entre la sociología y la literatura. Esto requiere tiempo, práctica y mucha imaginación. Tal como sugieren algunas corrientes actuales en la formación de sociólogos, es posible desarrollar un estilo que sea riguroso y analítico, pero también ameno y fluido. De esta manera, se logra acercar el conocimiento sociológico a una audiencia más amplia, mientras se mantiene la profundidad en la comprensión de las realidades sociales complejas. Este es un llamado tanto a sociólogos como a escritores para que lean, practiquen y experimenten, buscando un equilibrio entre la forma y el contenido, donde cada historia venga acompañada de un análisis profundo que enriquezca la disciplina. Accede al artículo completo en: Revista Humanidades La Revista Humanidades es una…