Creencias de los pueblos mayas sobre los eclipses: una rica cosmovisión

Creencias de los pueblos mayas sobre los eclipses: una rica cosmovisión

25 septiembre, 2023 11
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Comité Yucatán Eclipses 2023-2024*

Como hemos mencionado en entregas anteriores, el 14 de octubre de este año podremos apreciar un eclipse solar anular en la península de Yucatán, lo que trae consigo el recuerdo de creencias y prácticas respecto a los eclipses. Cada cultura desarrolló cosmovisiones diferentes respecto a este evento astronómico, y lo más fascinante es que, incluso, se pueden llegar a notar similitudes entre culturas. En esta entrega, nos enfocaremos en las creencias y prácticas que se han desarrollado dentro de la civilización maya, tomando en cuenta que el Mayab abarcó los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y parte de Tabasco, pero también Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras.

Relación de las creencias mayas con otras culturas mesoamericanas

Los eclipses lunares y solares despertaban sentimientos de miedo o preocupación, ya que existía una incertidumbre sobre la integridad de los astros que le daban luz y vida a la tierra. Los Nahuas se encargaban de ofrendarle todos los días sangre al Dios Sol, era una actividad en la que todos participaban, desde sociedad hasta guerreros, esto con el fin de impulsar el recorrido que hace todos los días el astro rey. Las ofrendas de sangre servían para darle fuerza al sol contra cualquier mal que pudiera atacarlo, pues los eclipses no solo ponían en riesgo al astro rey sino también a la humanidad. Se creía que el sol era devorado por una entidad llamada Tecuani que puede ser traducido como el “come gente”, también hay creencias respecto a jaguares y los nahuas tlaxcaltecas decían que la luna y el sol eran esposos. De igual forma algunos grupos mayas de Quintana Roo, Nahuas de Veracruz y Otomíes creían que la luna y el sol eran padre y madre.

En la cosmovisión de algunos pueblos de Quintana Roo piensan que los orígenes de los eclipses tienen que ver con animales míticos salvajes y malos que quieren comerse a los astros del día y la noche. A estos animales se les denomina Xulab, lo curioso que también así se le llama a Venus y no solo por los mayas yucatecos, sino también por los K’ekchis y Mopanes. El planeta Venus es entendido como el amante de la luna que intenta comerse al sol y causa los eclipses. Con el paso del tiempo la creencia de animales malos fue cambiando por la idea de que el mismo diablo o kakaz-baal (diablo en maya) lo intenta devorar. Las ideas del sol siendo devorado están presentes en los códices de Dresde y el de Madrid, pues ahí se observa a una serpiente o monstruo comiendo al sol que se puede interpretar como registro de un eclipse en los códices mayas. Respecto a la cultura maya, también pensaban que los astros tenían una relación en donde el fin era juntarse por la atracción que se tenían, esto se puede consultar en el Chilam Balam de Chumayel que explica el origen de los eclipses. Por otro lado, la Dra. Martha Nájera (1995) comenta que el pueblo maya cuando se atemorizaba por los eclipses, pues se pensaba que el Dios moría, por lo que su método de defensa era hacer una pintura que tenía como fin recrear de manera simbólica la imagen del sol que estaba desapareciendo, para después hacer un ritual que ayude al sol a surgir de la oscuridad.

Creencias mayas asociadas a los eclipses

Cuando se producía un eclipse lunar, entre los mayas yucatecos del siglo XVII era común hacer ruido para ayudar al astro en su tránsito: provocaban que los perros lloraran y aullaran, o bien, las personas hacían ruido con objetos como latas, metales o maderas. Esta práctica era muy común tanto en Yucatán como en Campeche y Quintana Roo y aún se practica en algunas localidades.

De forma contemporánea se ha visto que los eclipses llegaron a trastocar las actividades cotidianas como en la caza o preparación de alimentos, un claro ejemplo fue el eclipse de 1991, en Maxcanú las mujeres no tortearon ya que pensaban que si lo hacían las piedras del fogón quedarían suaves desencadenando un mal augurio.  En cuanto a los hombres, ese día no fueron a la milpa ni a cazar pues creían que los animales podían tomar actitudes distintas y llegar a herir a alguien.

Presagios, protecciones y remedios para los eclipses

Los eclipses eran tomados por algunos pueblos mayas como presagios de cosas malas, claros ejemplos podrían ser la llegada de escarabajos, estos insectos eran considerados negativos pues nacen dentro del estiércol y se creía que podían comer los árboles y piedras, acabando así con todo el sustento, también se pensaba que las hormigas míticas Xibal atacaban al sol para comérselo.

Los mayas tzotziles concebían a los eclipses como enfermedad de los astros, utilizaban dos términos, el primero cha’k’ak’al, para el sol y cham’u para la luna, el término cham hace referencia a estar enfermo, adolecer o morir. Por otro lado, los Quichés se encerraban en sus casas y prohibían ver los eclipses, pues paralizan los ojos y provocan ceguera, también mirar la luna causaría enfermedades.

Durante los eclipses se emplean diferentes tipos de amuletos, que se creen que cuidan o protegen el cuerpo o la energía, algunas mujeres embarazadas se colocan un pañuelo rojo atado a la cintura, pues al ser un color caliente contrarresta el frío del eclipse, se usan metales en forma de cruz sobre el estómago, pueden ser clavos, llaves o incluso ganchos, todo esto con el fin de protegerse de las fuerzas dañinas. En cuanto a las creencias de los Mayas yucatecos y Chontales de Tabasco pensaban que si una mujer embarazada se rascaba durante el eclipse el bebé quedaría con un lunar o manchas en la piel, si es eclipse de luna se le denomina chi’ibal uj (mordedura de luna) y en el eclipse solar le llamaban chi’ibal k’in (mordedura del sol), la mancha sale en donde la madre se haya rascado y puede ser roja o negra.

Así que ya lo sabes, en todo el Mayab existieron creencias llenas de misticismo respecto de los eclipses, que nos dan cuenta de la rica cosmovisión de nuestra cultura. Aunque se trata de fenómenos completamente naturales, previsibles e inofensivos, que no anuncian nada malo y que científicamente no existe evidencia de que haya una relación entre los eclipses y las malformaciones o datos de riesgo para las mujeres embarazadas y sus bebés, estas creencias persisten.

Para nosotros como Comité Yucatán de Eclipses 2023-2024 es importante poner en diálogo ambas perspectivas: dar cuenta de la rica historia, creencias y tradiciones que forman parte de nuestra cultura, pero también la información científica que nos permite observar estos fenómenos con seguridad, de modo que la población pueda tomar las mejores decisiones para disfrutar estos fenómenos astronómicos.

Concepción de los eclipses

Chi’bil kín: Mordida del sol

Chi’bil u’: Mordida de la luna

Tupa’an u wich k’in (Fuego o candela muerta o apagada): Eclipse total de sol

Tupul u wich u’ (Apagarse, borrarse, cegarse): Eclipse lunar

Referencias

Nájera, M. I., & Martha, C. (1995). El temor a los eclipses entre comunidades mayas contemporáneas. Religión y sociedad en el área maya, 319-327.


Contacto:

– eclipses.yucatan@enesmerida.unam.mx

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* El Comité Yucatán  Eclipses 2023-2024  está conformado por una veintena de instituciones tanto de gobierno como educativas de Yucatán, y la SEGEY trabaja activamente en este Comité a través de capacitaciones a profesores y otras iniciativas.