Vacaciones y sostenibilidad. Construyendo otros modelos de turismo

Vacaciones y sostenibilidad. Construyendo otros modelos de turismo

31 marzo, 2023 0
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Por: Ana Claudia Nepote*

Las vacaciones de primavera o semana santa están ya a unos días de iniciar y esto, me da la oportunidad de pensar nuestras propias prácticas turísticas y la relación que estas tienen con la sostenibilidad ¿es posible viajar de manera sostenible?

Para ser honesta, desde que tuve la oportunidad de viajar, me encanta hacerlo. En los viajes que realizo, descubro nuevas posibilidades de interpretar y comprender el mundo que cohabitamos los humanos, es una oportunidad para llenarse de asombro ante nuevos paisajes, sabores, culturas y costumbres.

Existen muy diversas formas de viajar a escalas cortas, tanto en tiempo como en distancia, o a mayores escalas como los ciclos viajeros que pueden pasar meses o incluso años recorriendo caminos a vuelta de pedal sólo con el impulso de su propia energía.

El 29 de marzo concluyó el Tianguis Turístico México, considerado como el evento más relevante del sector turístico de nuestro país. Este tianguis suma ya 47 ediciones. Es un evento dirigido a profesionales, un foro de negocios basado en citas preestablecidas entre compradores y expositores en el que se refrenda a nuestro país como un destino turístico de excelencia a nivel nacional e internacional. Pero claro con los estándares tradicionales de este sector.

Por ejemplo, el turismo es una de las actividades socioeconómicas más importantes en muchos países. La organización mundial del turismo indicó que en 2015 se realizaron 1,186 millones de viajes internacionales que generaron 1,260 mil millones de dólares. La tendencia de desarrollo y crecimiento en este sector se debe a múltiples factores: económicos, políticos, tecnológicos, culturales y sociales.

El turismo ha sido, y en cierta medida sigue siendo, una actividad llena de esperanza. Una de las grandes promesas del turismo es la creación de empleo o el incremento de la actividad productiva, son referencias a una prometida prosperidad.

En realidad estos empleos ofrecen condiciones muy inestables, salarios injustos y al final las personas locales terminan siendo mano de obra barata y explotada en vez de que sean ellas mismas quienes emprendan iniciativas turísticas basadas en sus culturas, formas de vida e intereses.

Los enfoques sobre las prácticas de Turismo comenzaron a cambiar durante la década de los noventas. En aquel entonces el Consejo de Europa y la Organización de las Naciones Unidas comenzaron a promulgar recomendaciones para impulsar prácticas turísticas más respetuosas con los bienes comunes naturales.

Así hoy, existen diversos términos para referirnos al Turismo. Seguramente hemos escuchado o practicado el ecoturismo, el turismo de aventura, el turismo cultural, el turismo de naturaleza o el turismo en áreas naturales. Incluso, también existe el turismo científico. Actualmente el turismo opera bajo un modelo alternativo que representa otra forma de hacer turismo en el que se busca generar reencuentros y reconexiones entre los seres humanos y la naturaleza.

Y por lo tanto, me gustaría hacer énfasis en el Turismo Sostenible, que, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, se identifica como aquel turismo que pretende satisfacer las necesidades de los turistas así como la de los destinos turísticos, protegiendo e incrementando las oportunidades de futuro, gestionando los recursos de manera que las necesidades económicas, sociales y estéticas puedan satisfacerse mientras se mantienen la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales y la diversidad biológica de los sistemas de vida.

Una definición más concreta para comprender el concepto de turismo sostenible sería aquél que busca lograr una inclusión social, la justicia económica, la conservación del patrimonio biocultural y la regeneración de la naturaleza.

Algunos de los principios prioritarios en la práctica de un turismo sostenible son:

  • Que contribuya al bienestar y desarrollo local
  • Que aporte bienestar a la comunidad y favorezca la igualdad de oportunidades
  • Que contribuya a la preservación del patrimonio

Lo anterior contrasta con el turismo convencional de sol y playa, que a la vez es la etiqueta internacional de México ante el mundo por las playas y la gastronomía. Pero ¿Cómo podemos distinguir el turismo convencional de uno más adecuado a los principios de sostenibilidad?

El turismo convencional se identifica por tener muchos viajeros en pocos lugares. Pocos dueños y foráneos (las personas nativas o locales pasan a ser empleados y muy rara vez dueños), y mucho dinero pero en pocas manos (que ya está probado que es un modelo de negocios caduco y no justo con las economías locales) (Tomado de la estrategia México Sostenible 2030).

En contraste, el turismo sostenible se caracteriza porque las personas que lo realizan se preocupan por la preservación de la naturaleza y también cuida la capacidad de carga del lugar, y se evita a toda costa llevar bocinas y ruido estruendoso a los ecosistemas que se visitan. Otra característica de este turismo es que pueden existir muchos dueños locales y el dinero es repartido entre muchas familias, esto es, todos ganan y se favorece la creación de un modelo de Economía Circular y esta interacción también se basa en solidaridad.

Incluso a nivel nacional contamos con un documento llamado México Sostenible, que es una estrategia enfocada a objetivos a lograr dentro de 7 años, para el 2030. Esta estrategia fue publicada durante los años de pandemia, en 2020 y es el resultado de un ejercicio colaborativo entre Organizaciones de la Sociedad Civil, Gobierno, Organizaciones Internacionales, Empresas, pueblos indígenas y comunidades locales, academia, inversionistas y desde luego viajeros. Según este documento, nuestro país se ubicó, en el 2019, en el lugar número 108 en sostenibilidad turística a pesar de la riqueza biocultural que nos caracteriza.

La Estrategia de Turismo Sostenible identifica algunos pilares clave para lograr la transformación hacia situarnos o identificarnos como líderes en turismo sostenible. Esos son:

  1. Construir una gobernanza colaborativa
  2. Priorizar nuestro patrimonio biocultural
  3. Estimular la confianza del viajero
  4. Impulsar los destinos sostenibles
  5. Financiar y fondear proyectos
  6. Fomentar la innovación y el desarrollo
  7. Facilitar una inclusión turística integral: comenzando por crear políticas que favorezcan la participación de pueblos indígenas, comunidades y actores locales, mujeres en puestos de liderazgo, acceso a personas con capacidades diferentes, adultos mayores…

Creo que con este contexto, podemos comenzar a tomar esto en consideración para tratar de ser más responsables como viajeros, viajeras y elegir destinos, proyectos y colectivos/empresas que permitan un beneficio mutuo. Nosotros como visitantes, favorezcamos las economías locales y valoremos más la riqueza de las comunidades y culturas.


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*Ana Claudia Nepote es profesora en la ENES-Morelia. Es Maestra en Ciencias en Ecología Marina en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California, México y colabora con la sección Inventario Natura en la tercera temporada de Ciencia Moloch.